Tras una larga sequía y agobiantes calores, este lunes comenzó a llover en la ciudad y alrededores desde las primeras horas del día.
Los pronostican adelantaban estos días previos la probabilidad de lluvia lo que terminó por cumplirse.
Con distintas intensidades en diferentes puntos de la ciudad, finalmente llovió trayendo un enorme alivio, no tan solo para aliviar el agobiante calor de las últimas semanas, sino para terminar de apagar pequeños focos de incendio que generaron dificultades de distinta magnitud.
En la zona norte de la ciudad la lluvia se presentó intensa pero apacible, en el centro de Salta hasta la media mañana hubo una llovizna tenue lo mismo que en la parte Oeste.
La lluvia se esperaba con ansiedad para aliviar la sequía; disipar el humo en el ambiente producto de los incendios; mojar pastizales y yuyarales y fundamentalmente para que las napas recuperen ciertos niveles que permitan aliviar la falta de agua que afecta a muchas zonas de la ciudad.
La ausencia total de lluvias en octubre y noviembre generó una sequedad que acompañada de vientos permanentes y la irresponsabilidad de algunos vecinos provocaron incendios que hicieron estragos en diferentes puntos de la ciudad y de la provincia.
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