Miembros de las comunidades originarias entienden que fue un error de ANSES, pero hace más de un mes no tienen respuestas, ni la plata.
Padres y madres de comunidades originarias del norte de Salta aun no pudieron cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) del cual son beneficiarios. Hace más de un mes que no tienen la plata porque los enviaron a cobrar a casi 300 kilómetros de donde viven.
En este contexto de aislamiento obligatorio por el coronavirus, varias familias fueron beneficiadas por este ingreso de $ 10.000 dada la paralización económica que significó en gran parte del territorio argentino. Pero a la cruda realidad de los pueblos originarios, que hace décadas viven en condiciones vulnerables, se suma esta nueva traba: numerosos miembros de comunidades wichi del departamento San Martín fueron autorizados a cobrar el beneficio, pero en la sede del Correo Argentino de Santa Victoria Este.
“Es más, hay algunos que tienen que ir a Salta capital o a Buenos Aires”, cuenta Leo Pantoja de Misión Chaqueña, en diálogo con LA GACETA. Entiende que la dirección a la que los mandaron a cobrar se trata de un “error de sistema” de la ANSES. Pero a más de un mes de obtener el beneficio, reclama urgente una solución.
Asegura que, sobre esta problemática, ya están al tanto los responsables de ANSES en Orán (la sede más próxima que tienen, a unos 45 km de Embarcación), pero aún no recibieron respuestas. “En Orán nos dijeron que todos los reclamos van a Buenos Aires y dependen de lo que les digan desde allá”, relata Pantoja, quien, junto a integrantes de organizaciones no gubernamentales, ayudó a centenares de familias originarias a completar los formularios en la web de Anses para conseguir este beneficio que todavía no les llega.
Una de las organizaciones que estuvo asistiendo a los beneficiarios de estos pueblos fue la Fundación Deuda Interna, que dirigió el reclamo a las autoridades del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y de la ANSES.
La presidenta de esta fundación, Camila Liberal, solicitó por varias vías de comunicación que se cambie el lugar de pago del IFE para los pobladores de Misión Chaqueña, Carboncito y La Esperanza, que pertenecen al municipio de Embarcación.
Hace más de una semana que iniciaron los reclamos en los organismos nacionales pero aún no obtuvieron soluciones efectivas. “Son totalmente irrisorias las respuestas que tuvimos de ambas instituciones”, dice Liberal a LA GACETA.
ANSES le envió un mail con el cronograma de cobros y la sugerencia de llamar a la línea 130, donde nunca logró que la atendieran. Y del INAI esperan la respuesta de un último mail con el listado de los delegados de las comunidades originarias que aún esperan cobrar el beneficio.
Acceder al IFE en estas condiciones significaría un alto costo para las ya empobrecidas familias de los pueblos originarios. “Ninguno puede pagar un colectivo a Santa Victoria, menos a Salta”, apunta Pantoja, quien espera que en esta situación de emergencia el Estado realmente les brinde un respuesta urgente.
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