Con la nominación del ministro del Interior del gobierno de Alberto Fernández, el kirchnerismo descartó las otras opciones que barajaba para el tope de la boleta de cara a la carrera electoral: Axel Kicillof o Sergio Massa.
Se acabó el suspenso. Una parte, por lo menos. Eduardo “Wado” de Pedro confirmó que será precandidato a presidente del frente oficialista Unión por la Patria cuando faltan poco más de 48 horas para el cierre de listas. Es casi un hecho que Juan Manzur lo acompañará en la fórmula. El gobernador saliente de Tucumán sería oficializado en el transcurso del viernes.
El principal delegado de Cristina Kirchner en la Casa Rosada publicó a las 18.23 un video en Twitter en el que consignó su voluntad de convertirse en presidente, diez minutos después de dejar la Unión Industrial Argentina (UIA) (donde recibió dos sugerentes llamadas) y mientras llegaba a la sede de Camioneros. Fue el corolario de una jornada larga, marcada por los trascendidos periodísticos y los mensajes públicos de dirigentes de peso dentro del oficialismo -como Hugo Yasky y el gobernador electo de Tucumán Osvaldo Jaldo- que no dudaron en confirmar la fórmula antes de que fuera oficializada.
“Es necesario volver a representar y defender al país federal. Recuperemos la esperanza y el orgullo de ser argentinos. Quiero ser tu presidente, el presidente de todas las familias argentinas”, afirmó el flamante precandidato presidencial en su primer spot.
De Pedro era el único de los dirigentes del oficialismo que alentaba la posibilidad de las primarias. Las PASO le servirán para graduarse en política y elevar su nivel de conocimiento -su principal déficit- de cara a las elecciones generales y también para dejarle a Daniel Scioli -su casi seguro rival en la interna- el lastre de ser el candidato del gobierno de Alberto Fernández del que paradójicamente él fue y es parte, a cargo de una Cartera sensible, a la que renunció en septiembre de 2021 y donde finalmente se quedó.
El ministro del Interior trabó un vínculo de confianza durante la gestión de Manzur como jefe de Gabinete, que llegó a ese puesto después de esa crisis institucional que desató la renuncia de «Wadito», como le decía el Presidente.
En el entorno del flamante candidato dan por hecho que este viernes se confirmará la fórmula con el tucumano. El mediodía del jueves ambos se fotografiaron juntos en el Complejo C, el predio en Chacarita del dirigente cercano a La Cámpora Ignacio Saavedra, que sirvió de búnker en las exitosas elecciones de 2019 y en la derrota de 2021.
Más temprano, el ministro candidato -que por ahora no tiene pensado renunciar ni pedirse licencia- había terminado de grabar allí el spot difundido en redes sociales. Si sigue al frente de la Cartera de Interior, la dirección nacional electoral, encargada de organizar los comicios, pasará a otra órbita del Ejecutivo.
El dedo de la vice
Ambos habían visitado -por separado- el miércoles el despacho de la Vicepresidenta en el Senado. Allí terminó de cocinarse la fórmula del espacio mayoritario del peronismo. De Pedro volvió a hablar con su jefa política tras la confirmación de su candidatura.
Tras la mala experiencia de un gobierno minado por las internas desde el inicio de la gestión, la ex presidenta apostó por un candidato “puro” y propio, que también presenta hacia afuera una figura de moderación que le sirve para tender puentes con empresarios, gremios y el sector agropecuario, del que de Pedro también se siente parte.
El ministro del Interior, que visitó a Pablo Moyano en la sede de Camioneros, se concentró los últimos dos meses en el Conurbano, principal bastión del peronismo. “Ahora tendremos que recorrer todo el país”, dijo un funcionario que le sigue los pasos al ministro. El martes está previsto que sea el primer acto de campaña de la flamante fórmula presidencial. Cristina Kirchner -que pretende traspasar sus votos al ministro como hizo con Kicillof en 2019, en principio, no será de la partida. Hasta entonces, de Pedro no tendrá actividad pública. “Son horas de rosca y negociación”, señaló un dirigente de su mesa chica sobre el cierre de listas que tiene al oficialismo en vilo.
Tras la oficialización de la candidatura, no se replicaron apoyos masivos de dirigentes del oficialismo a aspiraciones de De Pedro. El más importante fue el retuit del gobernador bonaerense Axel Kicillof y el de varios intendentes del Conurbano. Cerca del ministro prometen que este viernes se multiplicarán los respaldos.
Sergio Massa mantuvo un perfil bajo. Por el despacho del ministro de Economía pasaron los gobernadores de Catamarca y de Santiago del Estero, Raúl Jalil y Gerardo Zamora.
Los dos mandatarios provinciales habían visitado antes al Presidente para insistirle con la idea de una candidatura de unidad. En otras palabras, le pidieron que obligara a Scioli a bajarse. En el Frente Renovador no guardaban demasiadas expectativas sobre un golpe en la mesa de los gobernadores. “Una cosa es ser dirigente político y otra gobernador. Los dirigentes trascienden, ellos tienen la oportunidad”, señalaba un dirigente relevante del massismo. En la misma fuerza relativizaban los pormenores. “Todo está más ordenado de lo que parece”, señalan.
El sector mayoritario del oficialismo debe definir los nombres más importantes de su oferta electoral. Massa habría sido tentado con la senaduría por la Provincia. El casillero de la vicegobernación también es prenda de negociación. Serán horas de tensión.
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