El Senado convirtió en ley la propuesta impulsada por Luis Lacalle Pou. «Es justa y solidaria», afirmó el Presidente ante el rechazo de la oposición y los gremios.
Con los votos del oficialismo, el Senado aprobó este jueves la ley de reforma del sistema de seguridad social impulsada por el Gobierno de Luis Lacalle Pou que, entre otras medidas, aumenta la edad de retiro de los 60 a un máximo de 65 años.
El proyecto, ya devenido en ley, había pasado por la Cámara de Senadores el pasado diciembre y pendía de la votación por parte de los diputados, donde objeciones del derechista Cabildo Abierto (CA) y del centroderechista Partido Colorado (PC) obligaron al Ejecutivo de Lacalle Pou a negociar.
Así, entre otras medidas, el PC y CA pidieron revisar las pensiones por viudez y por incapacidad severa o reducir de 25 a 20 años la medida de «mejores años» para calcular el sueldo básico jubilatorio.
Creada con el aval de una Comisión de Expertos en Seguridad Social, antes de su envío al Parlamento en octubre de 2022 la reforma fue calificada como «necesaria» y «solidaria» por Lacalle Pou, quien ha destacado su aprobación como una de las grandes prioridades de su mandato.
Sin embargo, no fue acompañada ni por la opositora coalición de izquierdas Frente Amplio, que gobernó entre 2005 y 2020, ni por los sindicatos.
Miles de trabajadores de áreas como la salud, el transporte o la educación se movilizaron este martes en Uruguay en el marco del paro general convocado por la central sindical, el PIT-CNT, para expresar su rechazo al proyecto de reforma jubilatoria del Gobierno, que calificaron de «socialmente ineficiente» y «contra la gente».
En la jornada en que se votó el articulado del proyecto en la Cámara Baja, que culminó su labor el miércoles para devolverlo al Senado, sus opositores se concentraron fuera del Palacio Legislativo para protestar.
Allí, el vocero del PIT-CNT, Sergio Sommaruga, apuntó contra el plan de un Gobierno que, dijo, no escuchó a los trabajadores y tuvo en cuenta solo el beneficio de «una minoría privilegiada».
«Esta reforma no es para la gente sino contra la gente (…), no es ni justa ni democrática y mucho menos solidaria pero además es socialmente ineficiente», enfatizó quien alegó que hará que la mayoría tenga que «reventarse el lomo hasta los 65 años» para poder jubilarse.
Otra de las preocupaciones de los colectivos sociales es que acentúe «el problema del desempleo juvenil» por enlentecer el reemplazo laboral. Según declaró al diario local El País su presidente, Marcelo Abdala, el PIT-CNT ya evalúa la posibilidad de derogar la reforma.
La nueva ley eleva la edad de retiro a los 65 años. La definió como «justa y solidaria», ante el rechazo de la oposición y los gremios.
Qué dijo Luis Lacalle Pou tras la aprobación
Luis Lacalle Pou publicó un video en Youtube luego de la aprobación de la reforma jubilatoria.
«Ha sido un tema discutido en la prensa, en el sistema político, en la opinión pública. Y ha quedado instalada la necesidad de una reforma, pero quizá falta explicar un poco, hablar un poco más al respecto», remarcó.
Y se apoyó en el aumento de expectativa de vida y la baja tasa de natalidad en su país para el siguiente concepto: «Desde el punto de vista el gobierno, hace varios años, quizá más de 15, que todo el sistema político entendió que la reforma era urgente».
«A veces cuesta imaginar el futuro, pero los números que hoy tenemos claramente indican que cada vez más los impuestos de los uruguayos se usan, se necesitan, para de alguna manera solventar el sistema jubilatorio. No alcanza con los aportes directamente involucrados a la seguridad social para sostener ese sistema», sostuvo.
Además, el mandatario aseguró que la reforma «va a perdurar en el tiempo, es justa y solidaria», y cuestionó a quienes se opusieron.
«Lamentablemente hemos escuchado argumentos que no son ciertos. Porque claramente las jubilaciones más bajas van a ser más altas. Las jubilaciones de menor cuantía van a ser mayores que las que se pagan hoy en nuestro país», planteó.
Y remató: «Con tranquilidad les digo que hay reforma y estén tranquilos, que si hay reforma, hay futuro».
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