Su uso para recuperar a niños con desnutrición aguda es inédito en el país.
En el marco de la emergencia sociosanitaria del norte, Unicef Argentina envió a Salta alimentos terapéuticos y fórmulas lácteas para asistir a 1.000 niños y niñas con desnutrición aguda por dos años.
Los tratamientos nutricionales, valuados en 440 mil dólares, incluyen unidades de Alimento Terapéutico Listo para Usar (ATLU) en fase ambulatoria, y dos fórmulas terapéuticas lácteas (denominadas F75 y F100) para el tratamiento de cuadros de desnutrición severa en centros hospitalarios.
Unicef también entregó medicamentos antiparasitarios (mebendazol), sales de rehidratación oral (ReSoMal), fotómetros portátiles para detectar la anemia y cintas braquiales para medir desnutrición. Marcelo Bellone, director de Intervención en Cursos de Vida del Ministerio de Salud de la Nación, afirmó que las estrategias articuladas con la Provincia y organizaciones internacionales como Unicef en el norte salteño «marcan un nuevo paradigma en el abordaje de la desnutrición aguda en niños». El médico clínico aseguró que «la experiencia podrá ser replicada en otras regiones del país con realidades semejantes».
La directora nacional de Salud Perinatal y Niñez, Gabriela Bauer, informó que en la última semana comenzaron a evaluarse en terreno los resultados de la capacitaciones y los abordajes implementados en diferentes centros de salud de la zona» de los lotes 55 y 14.
La pediatra, de reconocida trayectoria en el Garrahan, resaltó que «se habilitaron cinco de los centros de atención primaria, con disponibilidad suficiente de insumos y alimentos terapéuticos, en las comunidades de La Puntana, Misión La Paz, Santa Victoria, Pozo La China y el hospital mismo de Santa Victoria Este».
Eduardo Oliva, director del FIDE, un programa vinculado a la Red Global del Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (Unitar), aclaró que el estado de salud y nutrición de niños y niñas depende, fundamentalmente, de las medidas de saneamiento y el acceso a agua segura. En los últimos tiempos el FIDE aportó una considerable cantidad de módulos de abatimiento de arsénico a pobladores del chaco salteño que tienen valores largamente excedidos de la sustancia tóxica y cancerígena en sus fuentes de agua.
El papel clave de APS
El director de Atención Primaria de la Salud (APS), Cristian Franco, detalló algunas de las acciones desarrolladas por el citado programa en el norte provincial. Agentes sanitarios, de modo conjunto con supervisores intermedios, nutricionistas y personal médico, tienen confiada la búsqueda activa de niños y niñas con riesgo de bajo peso, bajo peso y muy bajo peso, sobre todo en zonas rurales de difícil acceso. El seguimiento es clave para asistirlos a ellos y sus grupos familiares, y disponer sin demoras las derivaciones que resultan cruciales para evaluaciones y tratamientos de causas base como las parasitosis, anemias y enfermedades de transmisión hídrica, diarreicas e infecciosas.
El frente de APS también ha sido clave para distribuir 4.500 bidones de 20 litros, y 11.000 pastillas potabilizadoras en parajes que no cuentan con fuentes de agua segura.
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