En un procedimiento abreviado realizado en la Sala II del Tribunal de Juicio, una mujer de 44 años fue condenada a tres años de prisión condicional por resultar autora de los delitos de estafa (dos hechos) y estafa en grado de tentativa (tres hechos).
El juez Eduardo Raúl Sángari ordenó la libertad de la imputada por la modalidad de la pena dictada y le dictó reglas de conducta que deberá cumplir para conservar la prisión en suspenso. Entre ellas, abstenerse de acercarse y de ejercer actos de violencia en contra de los denunciantes; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de salir del país sin previa autorización del tribunal. Todo ello por el plazo de tres años.
Asimismo, el juez admitió en concepto de reparación del daño causado el pago de 6 millones de pesos a uno de los damnificados (tres millones abonados tras el juicio y dos cuotas consecutivas de 1.5 millones) y de 600 mil pesos a otro.
La acusada fue denunciada por estafas cometidas en perjuicio de empresas dedicadas al alquiler de automóviles.
En dos casos, la mujer tramitó la renta de los vehículos y luego no los devolvió en la fecha estipulada. Para evadir los reclamos bloqueó en su teléfono a los damnificados. A uno de los autos, incluso, lo hizo cruzar a Bolivia con fines ilícitos.
Posteriormente la imputada se presentó en tres empresas del mismo rubro solicitando el alquiler de tres vehículos, pero no logró su objetivo debido a que los propietarios de las firmas fueron alertados por los otros damnificados mediante mensajes enviados a un grupo de whatsapp que nuclea a varios “rent a car” de la ciudad.
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