El capitán de la Selección argentina y su padre habían dicho en 2016 que Mega Star Enterprises Inc estaba inactiva, pero el estudio Mossack Fonseca admitió que estaban utilizando la compañía.
Nuevos documentos de la filtración Panamá Papers vuelven a complicar al futbolista Lionel Messi por sus manejos con sociedades offshore. El capitán de la Selección argentina, condenado en España por evadir 4,1 millones de euros en la facturación de sus derechos de imagen, quedó envuelto en un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) iniciado por el estudio panameño Mossack Fonseca ante la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de Panamá, según publicó Perfil.
Las revelaciones surgen de documentos internos del bufete de abogados posteriores a los Panamá Papers (entre 2016 y 2017) y obtenidos nuevamente por el diario alemán Süddeutsche Zeitung y compartidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) con más de cien medios de todo el mundo, entre ellos PERFIL. En abril de 2016, Panamá Papers sacó a la luz la relación de Messi con la offshore Mega Star Enterprises Inc. “El 13 de junio de 2013, apenas un día después de saberse que había evadido 4,1 millones de euros, el jugador y su padre, Jorge Horacio Messi, utilizaron un despacho uruguayo para constituir una sociedad panameña”, publicó entonces el diario español El Confidencial.
Los Messi sostuvieron públicamente que Mega Star Enterprises INC era “una compañía totalmente inactiva, que jamás tuvo fondos ni cuentas corrientes abiertas”. Sin embargo, los nuevos documentos dicen lo contrario. En los registros internos de Mossack Fonseca, Mega Star Enterprises Inc es identificada como una compañía “activa” en 2016. Además, la sociedad sigue “vigente” en la actualidad, según el Registro Público de Panamá. En los e-mails que intercambiaron los abogados del estudio en Panamá con sus oficinas en Uruguay quedan claros los intentos realizados entre mayo de 2016 y febrero de 2017 para poner los papeles de la empresa en orden y cumplir con las leyes, algo que Mossack Fonseca no se había ocupado de hacer antes de quedar en el centro de los Panamá Papers.
El 25 de mayo de 2016, casi dos meses después de que se revelara la relación entre los Messi y esta compañía offshore y la afirmación de la estrella del FC Barcelona asegurando que la sociedad no tenía actividad, la oficina del estudio jurídico en Uruguay confirmó a sus colegas de Panamá en un correo electrónico que “el cliente si está usando la sociedad”. Con esa información, Mossack Fonseca intentó comunicarse con el despacho de Balmaren SA, en Uruguay, que tenía a su cargo la intermediación entre los Messi y el estudio panameño. Comenzaron a solicitar los datos del beneficiario final (dueño), de contacto, prueba de residencia (factura de servicios públicos como electricidad o teléfono), copia certificada del pasaporte del accionista (el padre de Messi), detalles de las cuentas bancarias o activos conocidos e información sobre sociedades conectadas.
Pero la información nunca llegó. El 29 de junio de 2016, Mossack Fonseca decide renunciar a ser el agente registrado de la offshore e hizo renunciar a las autoridades de la compañía, que no eran más que personas impuestas por el estudio jurídico para evitar que los Messi figuraran abiertamente en la compañía. Lo comunicaron vía e-mail al estudio Balmaren. Alerta. A fines de julio de 2016, los abogados panameños reportaron a la offshore de los Messi ante la autoridad anti-lavado de Panamá. Elevaron un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) dirigido a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de ese país informando que los responsables de la offshore no había cumplido con la ley entregando la información de la sociedad y sus dueños.
La primera reacción de los representantes legales de los Messi en Uruguay llegó recién a fines de septiembre de 2016, cuando los medios informaron que Mossack Fonseca había renunciado como agente de Mega Star Enterprises Inc. Balmaren responde, con evidente molestia que “la familia Messi está confundida y se ha irritado” al enterarse por la prensa que “todos los testaferros que figuraban al frente de la compañía” habían renunciado a sus cargos. Se lamentaron porque la sociedad iba “camino de la liquidación” (sic) y responsabilizaron a Mossack Fonseca por “tremendo daño irreparable”.
El 22 de febrero de 2017, el estudio panameño recibió una confirmación de la oficina anti-lavado, informando la “captura” del ROS contra la offshore de los Messi, que se identificó en el organismo oficial con el número 20634, de acuerdo a un correo electrónico. La UAF confirmó al periodista español Marcos García Rey, del ICIJ, la existencia del alerta, que originó un expediente contra Mega Star Enterprises Inc, aún vigente, según fuentes del organismo. “Los ROS los llevamos con mucho secreto”, apuntaron desde Panamá, sorprendidos por la consulta periodística. La respuesta de Messi.
El periodista García Rey, en representación de ICIJ y sus miembros, también se comunicó con uno de los abogados de la familia Messi en España, integrante del estudio Cuatrecasas. El letrado dijo que Messi legalizó en España toda su situación fiscal irregular antes y después de 2009 y que pagaron la sanción proporcional para los años 2010-2013. “Ahora todo está legalizado en la Agencia Tributaria española”, agregó. “Desde 2014, gestionan los derechos de imagen de Messi a través de una empresa española”, indicó. “Mega Star Enterprises Inc. proviene del viejo esquema offshore que ya fue juzgado”, (Mega Star no apareció en las dos sentencias contra los Messi de 2016 y 2017). “En ningún caso hubo fraude en los ejercicios que mencionas. Durante esos años se pagó el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) de manera voluntaria mediante las correspondientes declaraciones sin intervención de la Agencia Tributaria; en unos casos mediante declaración complementaria y en otros dentro del plazo reglamentario para declarar.
Por tanto, no hubo sanciones, únicamente recargos en aquellos casos en que se hizo mediante declaración complementaria”, agregó el letrado. “La familia Messi está harta de todo este tema. Ya pagaron una doble condena: la legal y la mediática”, afirmó. “Han cambiado sus asesores fiscales -los antiguos fueron una calamitosos- y estamos trabajando de acuerdo con la ley actualmente en vigor. Es por eso que no entendemos su nuevo enfoque, no hay noticias”, especuló el abogado. Con relación al ‘Reporte de Operación Sospechosa’ emitido por la Unidad de Análisis Financiero de Panamá no tienen noticias al respecto.
La condena en España La investigación que le valió a Messi y a su padre una condena por defraudación al fisco español se focalizó en los ejercicios fiscales de 2007, 2008 y 2009. Mega Star Enterprises Inc, la offshore que ahora vuelve a ponerlo en la mira, comenzó a operar recién en 2013. El jugador devolvió la cantidad defraudada antes del juicio y pagó una multa. Messi fue considerado autor de los delitos fiscales mientras que su padre fue acusado de actuar como “cooperador necesario” por ocultar a Hacienda ingresos por la explotación de derechos de imagen del jugador que alcanzaron 10,2 millones de euros.
La Justicia española consideró probado que Messi participó de sociedades utilizadas para construir una ingeniería financiera internacional mediante la cual eludió el pago de impuestos. La trama se extendía a Belice y Uruguay, países que permitían ocultar la real identidad de los propietarios así como las rentas que esas sociedades producían. Tras el juicio y las condenas, las penas a 21 meses de cárcel para Lionel y 15 meses para su padre fue rebajada a dos multas de 255.000 euros y 180.000 euros.
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