Un “accidente con suerte” se podría decir que ocurrió hace unas horas en el camino a Cachi, cuando una grúa que transportaba otro rodado quedó al borde del precipicio, frenada nada más que por una piedra que evitó una situación más grave.
Según la información que comparte el medio InfoValle, esto pasó en el camino de Cachi a Salta cuando, en la proximidad al Maray, al girar quedó al borde de precipicio aún con el auto que llevaba encima.
El milagro de que no se cayera al vacío fue gracias a una piedra de grandes dimensiones que funcionó de “retén” para que los rodados no se precipitaran, en base a los testimonios de los testigos que presenciaron la situación.
Al sitio llegaron otras tres grúas de la empresa de transporte afectada, las cuales trabajaron durante cinco horas para rescatar a los vehículos que se vieron en esta situación sobre la ruta 33.
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