Se trata de Forain SA, una de las firmas que integran el Grupo L, del empresario Víctor Lusardi
La polémica licitación de alimentos que terminó con la renuncia de al menos 15 funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social dejó expuesta una situación casi insólita: una de las seis empresas beneficiadas no tiene experiencia en el rubro. De hecho, hasta octubre del año pasado, se dedicaba casi exclusivamente a la limpieza, aunque también estaba anotada ante la AFIP para realizar pequeñas obras y para el rubro del transporte.
Se trata de la empresa Forain SA. En los papeles figura a nombre de Eduardo Enrique Martínez, aunque forma parte del denominado “Grupo L”, del empresario Víctor Lusardi, un emporio que contrata hace dos décadas con Estados municipales, provinciales y con la Nación, en gobiernos de todos los colores políticos.
“Nadie conoce a Forain porque se dedicaba a la limpieza”, admite un ex funcionario que supo coordinar compras millonarias de alimentos.
Según documentos reservados a los que tuvo acceso Infobae, la sociedad fue creada el 3 de julio de 2005 por Ariel y Noelia Grossolano con un objeto social orientado al negocio de las estaciones de servicio.
Casi tres años después, el 20 febrero de 2008, aparece el empresario Víctor Sebastián Lusardi y la sociedad muda su domicilio a San Martín 66, el mismo edificio donde solía tener sus oficinas Carlos Grosso. Ese mismo día, Sebastián asume como presidente y su padre, Víctor Luis Lusardi, como director suplente.
Recién en 2011 aterriza Eduardo Enriquez Martínez. En una asamblea extraordinaria que se realiza el 31 agosto, asumen las nuevas autoridades y se reforma el artículo 3 del estatuto para ampliar el objeto social. Se agregan todas tareas vinculadas a la limpieza como: saneamiento y limpieza de edificios y oficinas, barrido de calles o mantenimiento de plazas, destapación de sistemas cloacales, limpieza de tanques y hasta desinfecciones. Pero nada vinculado a la alimentación.
En el sitio de COMPR.AR, donde aparecen las licitaciones de los organismos nacionales, Forain tiene apenas dos contrataciones directas con el Hospital Posadas para la “remodelación de baños de internación de adultos y pediatría” y “el relevamiento, auditoría, capacitación y fortalecimiento del departamento de alimentación”. Y una licitación reciente del Ministerio de Desarrollo Social para la compra de colchones de una plaza. Nada que ver con aceite, arroz o fideos.
En registros comerciales consultados por Infobae, también aparece una contratación de 2018 con el Municipio de Tres de Febrero, pero siempre para el rubro de la limpieza. Se trata de la licitación privada Nº 60/2017 “para la contratación de servicio de atención al público y recolección del punto verde ubicado en la Plaza Murialdo” por un total de $715.000. Los “puntos verdes” son puestos de reciclaje callejeros.
El edicto publicado en el Boletín de la provincia de Buenos Aires en marzo de 2018 asegura que la empresa del “Grupo L” era la propuesta económicamente “más conveniente”. Ese contrato ya está caído.
Sin embargo, el emporio de Lusardi sigue presente en ese municipio mediante el Servicio Alimentario Escolar (SAE), que está dirigido a miles de chicos que asisten a escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. En Tres de Febrero, como en otros 22 municipios, la contratación se realiza desde hace unos años por licitación pública. Pero el dinero lo aporta el Estado provincial. Es una masa de dinero que supera los $3.500 millones anuales, siete veces más de lo que se iba a destinar para comprar alimentos por la emergencia sanitaria.
“Este año nuestro SAE está compartido con otra empresa, también competitiva de precios. El año pasado estaba solo el Grupo L”, confirmó a Infobae una fuente del municipio.
Volviendo a Forain, la empresa tiene su sede en el cuarto piso de San Martín 66, a media cuadra de Plaza de Mayo. En la oficina contigua funciona Teylem SA, otras de las empresas que figuran en la licitación frenada por el presidente Alberto Fernández tras revelarse que no respetaba los precios máximos.
Infobae intentó comunicarse con los dueños de la empresa, pero no respondieron los llamados.
Lo más llamativo es que su inscripción ante la AFIP para la compra de alimentos tiene apenas siete meses. Hasta ese momento figuraba en otros rubros como “Servicios de limpieza general de edificios”, “Servicios de limpieza n.c.p.”, “Construcción, reforma y reparación de edificios residenciales» y “Servicio de transporte automotor de pasajeros n.c.p.”.
“Era común que se ampliaran los rubros de las empresas del Grupo. Siempre con el mismo abogado, que después se encargaba de sacar el trámite rápido en la IGJ (Inspección General de Justicia). Otro recurso era poner siempre un rubro generalista en los estatutos”, apuntó una fuente que formó parte del emporio de la familia Lusardi.
Aunque no tiene antecedentes en la alimentación, Forain SA aparece vendiendo alimentos en grandes cantidades en la licitación que terminó anulada. En las resoluciones oficiales que se publicaron el lunes y luego se anularon aparecía vendiendo “340.000 envases de fideos semolados de 500 gramos, precio unitario $84, de la marca Aldente/Pastasole” y “340.000 kilos de lentejas secas en envases de 400 gramos, marcas Laya y/o Del Agricultor”.
Agregue un Comentario