“Clubes de Primera División en una reunión trascendental”, tuiteó Pablo Toviggino, mano derecha del presidente de la AFA. Dijeron presente Ameal, Tinelli, Moyano y Blanco, entre otros.
El doble comando del fútbol argentino, tal como lo definió tiempo atrás Jorge Amor Ameal, parece por estas horas tener fecha de vencimiento. Al menos eso es lo que se percibe en los últimos días y lo que toma aún más fuerza luego de la cumbre que tuvo como protagonistas a los dirigentes de los principales clubes de Primera División con Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, a espaldas de la Superliga.
El encuentro, que se dio en la casa de Tapia en la zona Norte del GBA, se transformó en la piedra fundamental para que el Torneo de Primera División vuelva a ser organizado por la AFA después de un paréntesis que comenzó en 2017 cuando se creó la Superliga, entidad que se encarga del armado del campeonato y de generar los recursos económicos que lo hacen sustentable a través de los sponsors y los ingresos por la TV.
Los cortocircuitos de los últimos meses por el calendario -la Superliga tuvo que reprogramar la parte final del actual torneo por la superposición con el Preolímpico-, sumados a los continuas exigencias para que mejore el reparto de dinero por los derechos de TV y los cuestionamientos por la licitación para los derechos internacionales del fútbol argentino, fueron los que terminaron de motorizar esta cumbre.
La orden del día tuvo tres ejes. El primero fue la modificación estatutaria para la conformación final de los clubes de Primera División. El segundo fue la propuesta para llamar a elecciones anticipadas para conformar un nuevo Comité Ejecutivo en la AFA para el período que va desde marzo de 2021 hasta el mismo mes de 2025. Y el último fue el más fuerte de todos: tratar la modificación estatutaria para la derogación de la Superliga Argentina de Fútbol. Ya se habla de la Liga Profesional del Fútbol Argentino. Sí, el final del doble comando está más cerca.
¿Quiénes estuvieron en la cena? Entre los dirigentes de los clubes grandes, dijeron presente el propio Ameal, Marcelo Tinelli, Víctor Blanco y Hugo Moyano. Sí, Boca, San Lorenzo, Racing e Independiente. Además, se sentaron a la mesa Nicolás Russo (Lanús), Lucía Barbuto y Eduardo Spinosa (Banfield), Sergio Rapisarda (Vélez), Pascual Caiella (Estudiantes), Adrián Pérez (Argentinos), Cristian D’Amico (Newell’s), Gabriel Pellegrino (Gimnasia) y Ricardo Carloni (Rosario Central). Tapia tuvo como ladero a Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano y quien suele organizar tropa dirigencial en las categorías del ascenso. “Clubes de Primera División en una reunión trascendental discutiendo el futuro del fútbol argentino”, tuiteó anoche Pablo Toviggino, secretario ejecutivo de la Presidencia de la AFA.
Faltó representación de River. Sin embargo, la relación entre Rodolfo D’Onofrio y Tapia mejoró en los últimos tiempos. El vínculo estaba totalmente roto cuando el hombre de Barracas Central tomó las riendas de la casa matriz de la pelota y dejó de lado al club de Núñez en el armado del Comité Ejecutivo. Los cambios de aires políticos, ya sin Mauricio Macri en el gobierno y sin Daniel Angelici en Boca, ayudaron para que el vínculo se fortifique. ¿Se le abrirán otra vez las puertas de la AFA a River?
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