El hombre denuncia que ingresó a la clínica por un dolor en el ciático y lo dejaron en silla de ruedas.
En medio de las bajas temperaturas, un hombre adulto mayor se encadenó en un banco de la Plaza 9 de Julio frente a la Catedral, para pedir justicia y denunciando a una clínica privada que le realizó una mala praxis y lo dejó en silla de ruedas.
«Miren en el estado que me dejó la clínica Virgen de Urkupiña! Pido justicia por mala praxis! Urgente!», decía el cartel con el que Armando Isas se ubicó en la plaza.
«No puedo caminar, me tengo atrofiados los músculos y los nervios muertos, todo porque me anti coagularon de más» explicó.
Según detalló Armando, el hombre acudió a la clínica por una molestia y durante la internación le colocaron anti coagulantes en exceso.»Me sacaron de la clínica en silla de ruedas con dos enfermeras, llamaron un remis y me echaron», dijo.
Luego agregó que tuvo que ser operado en el hospital San Bernardo y quedó con internación domiciliaria.
Antes de pasar por esta pesadilla, el hombre trabajaba como fletero y tenía una camioneta, la cual tuvo que vender para poder pagar sus tratamientos. «Quiero que se haga justicia, me dieron una defensora oficial que no hace nada. Tiene que pedir un asesor médico para determinar qué fue lo que pasó, está leyendo la historia clínica como abogada, no como médica», agregó.
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