La abuela, de 70 años, fue encontrada sin vida en el interior de su domicilio, ubicado en pleno microcentro de la ciudad de Salta. Su nieto, Agustín Morales, quien vivía con ella y sufre adicción a las drogas, es el principal imputado por el hecho. Detalles escabrosos.
Hoy 27 de abril se cumple un mes del brutal crimen de María Leonor Gine, quien fue encontrada sin vida rodeada de un charco de sangre en la cocina de su domicilio, ubicado en Av. Belgrano, entre Sarmiento y 25 de Mayo, en pleno microcentro de Salta Capital.
El asesinato se habría perpetrado con una saña extrema al punto de suponer que fue torturada. Distintos golpes y varias puñaladas en diferentes partes del cuerpo, incluso dedos de sus manos mutilados, son parte del cruento homicidio.
Su nieto, Agustín Morales, quien sufre adicción a las drogas y vivía con la víctima, fue imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía y ensañamiento, agravado por el vínculo, mientras que su amigo Federico Leonardo Detzel y una invitada Tania Rocío Aguirre fueron señalados como coautores.
«Agustín tenía un profundo amor por su abuela y jamás iba a realizar un hecho semejante», le dijo a El Tribuno Héctor Solaligue, defensor técnico de Morales, quién aún no declaró. La hipótesis del letrado apunta a que el hecho de sangre pudo haber ocurrido aquella noche sin que su defendido se enterara, dada la cantidad de pasta base que habría consumido durante las horas previas.
Por su parte, Detzel hizo un relato pormenorizado de su encuentro con los otros acusados y trató de deslindar su responsabilidad con el homicidio de la septuagenaria, al igual que Tania Rocío Aguirre, quien sostuvo su inocencia respecto al hecho investigado.
El abogado de Aguirre, José Ignacio Lazarte, en diálogo con InformateSalta, explicó que ella es una trabajadora sexual que conoció esa noche a los otros dos imputados y nunca mantuvo contacto con la víctima. “Mi clienta no vio nunca a la señora Gine, estuvo en el lugar alrededor de 45 minutos, terminó su servicio, le pagaron y se fue”, expresó.
Cabe destacar que los tres acusados permanecen detenidos con prisión preventiva, mientras se completan las distintas pruebas científicas solicitadas en el marco de la investigación. La familia de Tita, como le decían a la víctima, no sale de su consternación.
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