Julio Cesár Gómez, con residencia en Córdoba, se encuentra alojado en la cárcel de Metán.Cumple condena de tres meses efectiva por incumplimiento en sus deberes de asistencia familiar.
Un abogado cordobés está preso en la cárcel de Metán luego de no pasarle alimentos a su hijo por 18 años.
No hay rencor ni persecución alguna. No es despecho ni venganza pero como una mujer del derecho sostuve y sostengo que no se puede premiar a una persona por eludir sus deberes de asistencia familiar y la desobediencia judicial sistemática siendo él abogado, dijo Cristina Elías, abogada de profesión pero por sobre todas las cosas mujer y madre.
Elías agregó: No se puede sostener a una persona que jamás se preocupó por su hijo ni siquiera cuando fue conducido por la fuerza pública desde Córdoba a la pequeña ciudad de Metán. Al llegar solo preguntó por su situación procesal, pero de su hijo ni se acordó. Esta persona se muestra frente a la sociedad como un protector de la niñez porque preside una fundación dedicada a ayudar a los niños, qué contradicción infame. La mujer indicó que un día como hoy se cortó la cuerda y finalmente la Justicia aunque lenta le cayó encima. Soy una madre que durante 18 años reclamó por las vías civiles, por los caminos del derecho, por los colegiados porque pensé que un abogado preso no iba a poder, menos aportar. Me equivoqué porque el hombre montó desde entonces una maquinaria para eludir la Justicia.
Cristina Elías aseguró que llevó a buen puerto casos de madres en la misma situación en la que se encontraba ella, pero no podía hacer que su ex, también abogado, se aviniera a un acuerdo decoroso para ayudar a su propio hijo.
Cristina y su único hijo residen en la ciudad de Rosario de la Frontera, donde recalaron luego de la disolución del vínculo con el padre del ahora adolescente.
La mujer recordó que por vía civil no consiguió lograr el cumplimiento de los deberes de asistencia familiar.
Esas acciones legales se iniciaron en el año 1999. Hace 18 años ya.
La cuota se había fijado en 400 pesos que fue actualizada a 700 pesos, vigentes hasta hoy.
La verdad asusta. Al parecer este señor, mi ex, para no pagar la cuota alimentaria, no ejercería su profesión y, dio de baja y hasta su matrícula de profesional por un tiempo, dijo Elías.
Cuando la Justicia lo alcanzó y al momento del juicio se encontraba presidiendo una fundación Denominada Niñez y Esperanza en la ciudad de Córdoba.
La mujer dijo que no se entiende porqué una persona que no se ocupa de alimentar a sus hijos puede presidir una fundación donde aportan los hombres más ricos de Córdoba.
En declaraciones a este diario, la mujer sostuvo que al hombre se lo vio rodeado de mujeres en distintos eventos y otras veces camuflado con el dolor de las mujeres golpeadas o maltratadas o víctimas de femicidio, en las famosas campañas Ni una menos.
Todo eso tuvo que soportar mientras su máquina de eludir le funcionó. Estoy agradecida de los distintos profesionales del derecho que no me abandonaron en mi lucha durante casi dos décadas donde dejaron todo para que la ley se haga cumplir y que quede claro que las distintas jurisdicciones o la lejanía del reclamo no detiene la acción en contra de estas personas, agregó.
El detenido tuvo que ser conducido a Metán por la fuerza pública porque su desobediencia judicial rozaba ya lo escandaloso.
Historia
Cristina Elías relató aEl Tribunouna larga historia de desencuentro allá en Córdoba, en 1999.
Pero antes de relatar el origen de su lucha hizo una pausa en su relató para hablar de su único hijo, la razón de su vida.
Con palabras de gratitud infinita aseguró a que si alguien se pregunta por los sentimientos de él para con su padre le respondería así: no lo conoció, jamás se comunicó con él ni tuvo un gesto humano que lo acercara.
En el Juzgado, en una de las audiencias este señor utilizando el más bajo de los argumentos defensivos atacó mi dignidad de mujer, intentó tergiversar sus faltas endilgando errores del pasado que nos pertenecen solo a los dos,concluyó Elías.
El amor que no fue
Cristina le relató a este cronista con mucha entereza su desencanto amoroso, allá por 1999.
“Es difícil recordar aquello, pero si alguien se pregunta cómo, creo le puedo responder que el final de mi relación con el padre de mi único hijo comenzó el día que nació. Cuando esto sucedió me informaron que mi esposo o pareja estaba conviviendo ya en una relación paralela, con el agravante que aquella mujer que me engañaba estaba embarazada y casi a punto de parto, a los 7 días del nacimiento yo ya estaba en mi querida Rosario de la Frontera”, explicó.
Es decir que su hijo tiene una hermana de su misma edad. Ellos viven en la provincia de San Luis y un día se contactó con Cristina.
“Ellos se separaron mucho después que yo abandoné Córdoba y la mujer que colaboró con la destrucción de mi matrimonio me dijo que durante diez años litigó en vano y que cansada de no obtener justicia bajó los brazos”, agregó.
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