Un grupo de encapuchados rodeaba desde el viernes la sede diplomática, donde hay seis asilados. Además, se restituyó el servicio eléctrico que había sido cortado.
Luego de 48 horas de tensión, testigos del asedio de las fuerzas de Nicolás Maduro a la residencia argentina en Caracas confirmaron este domingo que los encapuchados que rodeaban la sede desde el viernes se retiraron del lugar.
Se supo también de altas fuentes que la dictadura restituyó el servicio eléctrico de la misma. Eso alivia en algo la angustiosa situación de los seis venezolanos asilados del gobierno de Milei al tiempo que crecen las versiones de que la «sorpresiva» salida a España del opositor Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por varias democracias, está íntimamente relacionada al asedio de la residencia argentina.
Este domingo, al volver cierta calma a la residencia argentina en Caracas, que se encuentra a cargo de Brasil desde que Maduro expulsó a todos los diplomáticos de este país en represalia por las posiciones de Javier Milei, se comenzó a especular a nivel oficial que el asedio fue una maniobra de distracción internacional mientras se negociaba el refugio que Pedro Sánchez le dio a González Urrutia, delfín político de la líder María Corina Machado.
Las autoridades de Países Bajos confirmaron que González Urrutia estuvo en la residencia de su embajador en Caracas desde el 29 de julio hasta el 5 de septiembre. Fue el día en que el Fiscal General ratificó la orden de captura en su contra. De ahí se trasladó a la residencia del embajador español.
El viernes los diplomáticos de Diana Mondino lograron que el gobierno de Javier Milei pidiera al fiscal de la corte penal internacional de La Haya que se ordene la detención de Maduro y de otros jerarcas por crímenes de lesa humanidad.
Eso enojó mucho a Maduro, quien tiene con Javier Milei un especial ensañamiento pese a que no es el único mandatario que exige que se reinstaure la democracia en Venezuela y considera el régimen una dictadura. Lo que ocurre es que libertario le libra batallas de insultos mutuos por X.
Otro tema que irrita y preocupa a los venezolanos es que la Cancillería está tratando que el llamado Consenso de Brasilia -espacio que creó Lula da Silva al fracasar su intento de revivir Unasur- aplique la cláusula democrática contra el régimen chavista.
El asedio de la Embajada generó un fuerte repudio internacional. Y también obligó a la cancillería de Brasil a salir en un comunicado aclarando que seguían a cargo de las sedes argentinas hasta tanto el gobierno argentino no dijera lo contrario.
Las amenazas del régimen hicieron pensar lo peor y se especulaba con que iban a entrar asaltándola para llevarse a los seis colaboradores de Machado, que hoy son los únicos habitantes de la residencia argentina, donde flamea la bandera de Brasil.
El gobierno de Lula muy criticado junto al de México y de Colombia por la tibieza que han tenido contra la dictadura chavista, tuvo igual un gesto para con la Argentina.
Durante el Foro de Madrid, que tuvo lugar este jueves y viernes en Buenos Aires, y que fue organizado por el partido de la ultra derecha española Vox, Milei retuiteó nuevamente insultos contra Lula. Y lo llamó «tirano» porque apoya el fallo de un juez de la Corte Suprema de Brasil que prohibió el uso de la plataforma X en dicho país.
Milei apoya al dueño de X, su aliado por sobre la histórica relación comercial y estratégica de Argentina con Brasil.
Mientras tanto la situación de los seis asilados sigue sin resolverse. Maduro les niega un salvoconducto como lo hizo con González Urrutia. Clarín sabe que, a través de Brasil, Argentina conversa sobre la situación de los mismos con los mismos brasileños -que no han mostrado interés de pedirlos hasta ahora- con Estados Unidos y varios países europeos.
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