El Gobierno nacional puede llegar al tercio más uno y consiguió el aval de Mauricio Macri para avanzar con seguridad. Todo depende de las ausencias y los radicales siguen teniendo incidencia en la balanza.
El aval de Mauricio Macri para que el PRO ratifique el veto del presidente Javier Milei por la Ley de Financiamiento Universitario no garantiza una bocanada de aire fresco para el Gobierno, dado que nada les asegura que los dudosos no se distancien del resto del bloque y los cinco radicales mileístas todavía falta que se decidan. El cinturón sigue ajustado, pero con ausencias es posible que consigan el tercio más uno para blindar el veto.
La sesión para tratar el veto finalmente fue convocada para este miércoles 9 a las 11 de la mañana, tal como pidieron de la oposición. Unión por la Patria y la UCR fueron con un pedido propio, mientras que Encuentro Federal, Coalición Cívica, Por Santa Cruz y Movimiento Popular Neuquino unieron sus firmas. Las definiciones más cruciales se harán mañana por la tarde-noche, alrededor de las 18 horas, cuando se reúnan los bloques por su cuenta. Lo que se discuta antes, en el marco de reunión de comisión por Presupuesto 2025 con funcionarios, será decisivo.
Con 34 votos asegurados del PRO -que podrían ser más si el único que se excluye de su bancada es Álvaro González-, dos del MID (Oscar Zago estiman que no llegará para la sesión), los cuatro tucumanos aliados y los 39 de La Libertad Avanza (Lilia Lemoine volverá desde Ucrania para el horario de sesión), el Gobierno cuenta con 79 votos afirmativos. El tercio más uno en la Cámara pone la vara en 86 del total de los miembros, pero si hay 23 ausentes es suficiente.
A ellos es probable que sumen dos de los cinco «héroes» que ya habían votado en contra del proyecto de presupuesto universitario en primera instancia, Mariano Campero y Luis Picat, aunque no se confirma si su colaboración será con votos o ausencias. Los otros tres, Martín Arjol, Pablo Cervi y Federico Tournier, se guardaron al silencio. De esta manera el número quedaría en 81. Ya si fuera que se suman los cinco, el Gobierno contaría con 84 holgados votos para ratificar el veto, pero sigue sin ser suficiente con las posibles bajas del PRO.
Un diputado del espacio amarillo la semana pasada pronosticó con optimismo, que al final del día serían todos menos González quienes acompañen el veto. Pero de ser así y el PRO apoyara casi en su totalidad, el Gobierno igual necesita que haya un desdoblamiento en el bloque que preside Rodrigo De Loredo para llegar a ese número mágico de los 86 votos. Especialmente con la ausencia de Zago y la traición de la exlibertaria, Lourdes Arrieta, que anticipó el fin de semana que votaría a favor de la insistencia.
A pesar de que los amarillos definieron en el zoom validar la decisión de Milei, algunos diputados no descartan que haya libertad de acción y, por eso, el número del 34 -quienes originalmente votaron en contra del proyecto de Universidades- podría ampliarse a 37 pero nunca a 38. La cuestión será si los que se distancien votarán en contra o se ausentarán. En la mira también están Hector Baldassi, Emmanuel Bianchetti y Sabrina Ajmechet.
También será decisivo lo que hagan las dos diputadas de Producción y Trabajo, María de los Ángeles Moreno y Nancu Picón Martínez, que en su momento colaboraron con ausencias. Los ojos también están en la nuca del liberal de Encuentro Federal, Ricardo López Murphy, aunque seguramente este siga la línea del jefe de su bloque, Miguel Ángel Pichetto, quien también se había ausentado y esta vez irá para votar en contra del veto.
Fueron 35 los ausentes para tratar Financiamiento Universitario en primera instancia. Si bien ese número no se mantendrá, de todos modos con un piso de 81 bastaría con 15 ausentes para que alcance. El escenario más optimista para el Gobierno es de 90 votos a favor, con 37 de 38 del PRO, los cinco radicales, Independencia, Paula Omodeo del monobloque CREO, el MID -con Zago-, Producción y Trabajo con votos afirmativos en vez de ausencias.
Sin la mesa parlamentaria del lunes -suspendida por superposiciones de agenda con el zoom de Macri a las 11-, en Casa Rosada siguen a la espera de una definición concreta. Todo es posible, pero ya desde la semana pasada se mostraron confiados en que «todo iba a salir bien» con sus aliados. No prevén ningún asado para festejar, esta vez.
Fuente: BAE Negocios
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