Lo atribuyen al predominio de cepa H3N2 y al déficit en la inmunización. La mayoría de la gente que murió no había recibido este año la vacuna
A esta altura de 2023, en Argentina se habían registrado 52 muertes por gripe. En el mismo lapso de 2024 la cantidad de muertes llega a 136, cerca del triple. Expertos consultados por Clarín atribuyeron este escenario sanitario a la baja vacunación de la población asociada a la circulación de una cepa más virulenta.
El promedio de muertes por gripe en 2024 ha sido de una cada día y medio. Aunque si se observa en particular la última semana, esa estadística muestra una aceleración propia de la época del año: ya es una muerte por día. Entre el registro del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) de la semana 28 y 29 se sumaron exactamente siete muertes.
El dato de 2024 es más llamativo aún al compararlo con todo el año pasado, porque entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2023 se produjeron 105 muertes con diagnóstico de influenza. Es decir que hasta el 20 de julio (fecha hasta la que abarca el BEN de la semana 29) ya se superó con holgura la cifra de muertes de todo el año pasado.
Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del CEMIC, dijo que “sin duda la baja cobertura de la vacunación es un factor muy importante. Otro elemento que puede estar influyendo es el predominio en la circulación de la cepa tipo A (H3N2) que muchas veces se asocia a mayor hospitalización y mortalidad”.
Esa “tormenta perfecta” de infecciones más virulentas y tasas de vacunación en baja es en parte uno de los resultados palpables del reciente alerta emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el deterioro de las coberturas de vacunación (que afecta en general a todas las vacunas de calendario) y la preocupación por el crecimiento de enfermedades que podían considerarse controladas.
Según los datos oficiales, en lo que va de 2024 se registraron 4.908 detecciones positivas para virus de influenza en internados. Esto representa un ascenso del 93,53 por ciento respecto de las notificaciones registradas para el mismo periodo de 2023, cuando la cepa predominante había sido la H1N1.
En cuanto a la cepa de influenza predominante en la actualidad y su posible impacto en la mortalidad, el BEN explica que en función del muestreo que se realizó en internados hasta el momento, el 98,14 por ciento de los casos son de gripe A, de los cuales el 95,78 por ciento corresponde a la variante H3N2.
La H3N2 es la más temida de todas las gripes estacionales. No es nueva. En 1968 se detectó por primera vez en Hong Kong y provocó una pandemia: causó cerca de un millón de muertes en todo el mundo. Con el tiempo fue teniendo algunas mutaciones y este año, efectivamente, es la de mayor circulación en Argentina.
Tanto la vacuna tetravalente como la trivalente contra la gripe, indicadas en especial para los grupos de riesgo, incluyen la protección contra la cepa A (H3N2). El problema es que los niveles de cobertura de la campaña nacional, que comenzó el 21 de marzo, se ubican bastante por debajo de lo deseable.
Quiénes deben vacunarse contra la gripe
La vacunación está dirigida al personal de salud, a niños y niñas entre 6 y 24 meses, personas gestantes en cualquier trimestre de gestación, puérperas que no hayan recibido la vacuna durante el embarazo, personas de entre 2 y 64 años que presenten factores de riesgo para el desarrollo de formas graves de la enfermedad, personas de 65 años y más, y personal estratégico.
Los factores de riesgo incluidos para la vacunación son enfermedades respiratorias, cardíacas, oncohematológicas, trasplantes, inmunodeficiencias congénitas y adquiridas, insuficiencia renal, obesidad, diabetes y retraso madurativo en mayores de 18 años.
Para la protección contra la gripe, es necesaria la aplicación de una dosis cada año, para asegurar la inmunidad contra las variantes que circulan en cada temporada. La aplicación para los grupos de riesgo es gratuita por que está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación. El resto de la población la puede recibir pero debe pagarla.
El objetivo de la campaña de vacunación es llegar al menos a cubrir al menos el 95 por ciento de cada grupo de riesgo. Clarín pidió datos actualizados a nivel nacional, pero al cierre de esta nota no estaban disponibles. En la provincia de Buenos Aires -cuyos indicadores suelen coincidir con los del promedio país debido a su dimensión-, los últimos datos disponibles mostraban un fuerte déficit.
Los datos son en este caso un registro hasta el 22 de junio (tres meses después de iniciada la campaña) y el único grupo de riesgo con el objetivo casi logrado era el del personal de salud. Entre los menores de 2 años la cobertura no llegaban al 30 por ciento y en mayores de 65 años se ubicaba por debajo del 25 por ciento. Un poco mejor aparecía el grupo con comorbilidades, que alcanzaba entonces el 61,2 por ciento.
Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, consideró que “sigue siendo baja la vacunación contra la gripe, tanto en los adultos mayores como en aquellos individuos que tienen factores de riesgo”. Y agrega dos datos clave: “Este año hubo más casos de gripe y la mayoría de los que fallecieron no estaban adecuadamente vacunados”.
Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, dijo no tener “ninguna duda” de que el aumento de las muertes se debe a “la baja tasa de vacunación en los grupos de riesgo, que son alrededor de 11 millones de argentinos. Un alto porcentaje de los que murieron se encuentran en este grupo”.
Debbag advirtió sobre dos factores importantes asociados a este déficit: “Uno es la pobreza y la cuestión económica. Fundamentalmente el acceso a la salud de la población en situación de pobreza. Y otro es el de los ‘indecisos’ que no visualizan la enfermedad y no se vacunan”.
Nuevos desarrollos científicos contra la gripe
Los diferentes contextos epidemiológicos proyectan luces y sombras en torno a la gripe, mientras la ciencia sigue buscando respuestas para acorralar al que, según expertos de 57 países convocados por la OMS, tiene el mayor potencial pandémico. Un nuevo proyecto destinado a acelerar el desarrollo de vacunas de ARN mensajero (las mismas que se usaron para el Covid) contra la influenza aviar humana (H5N1) para países de ingresos bajos y medios fue lanzado este lunes.
Según informó en su sitio la Organización Panamericana de la Salud, el laboratorio argentino Sinergium Biotech fue elegido para liderar este trabajo a través del Programa de Transferencia de Tecnología de ARNm de la OMS. Dicho programa se puso en marcha en julio de 2021. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, dijo que el objetivo del proyecto es que «cuando llegue la próxima pandemia, el mundo esté mejor preparado para dar una respuesta más eficaz y equitativa”.
Otra iniciativa argentina, en este caso terapéutica, se publicó en los últimos días en la revista Plos One. El grupo de Biotecnología Viral del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca, liderado por la investigadora del Conicet Mariana Puntel, logró desarrollar y caracterizar una serie de diez moléculas de llamas vacunadas contra la gripe. Los autores especulan que los genes aislados podrían inocularse en seres humanos para combatir diversos virus influenza del subtipo H1N1.
Agregue un Comentario