Pamela Verasay le reclamó «una explicación y disculpas públicas». El presidente de la UCR reclamó a los dirigentes que honren a Raúl Alfonsín.
Martín Lousteau generó una fuerte discusión en el radicalismo, a partir de una figura a la que apeló para cuestionar a sus correligionarios más condescendientes con Javier Milei y las iniciativas del Gobierno. La controversia remitió otra vez a la pulseada de fondo en el partido, sobre el posicionamiento frente al oficialismo y un adelanto de lo que será dentro de unos meses la puja por la estrategia electoral para la nueva etapa, ya sin Juntos por el Cambio.
El senador por la Ciudad y presidente de la UCR ya había provocado un intenso debate con su voto en contra del DNU, con una postura contraria a la mayoría de los senadores y gobernadores del radicalismo. En este caso hubo revuelo por una frase en una entrevista en el canal de streaming Blender, disparador de otra disputa pública entre los sectores enfrentados.
“El partido no es solamente los gobernadores y los diputados, son cientos de miles de radicales. Entiendo que los gobernadores quieran ser más contemplativos, porque se tienen que ocupar de sus provincias, y después hay algunos que te dicen una cosa en privado y otra en público, te dicen que el DNU es inconstitucional y después van y lo votan”, apuntó Lousteau a los dirigentes con posturas conciliadoras con el Gobierno, y lo atribuyó al “miedo” a las críticas en las redes y también en la calle.
“Este es un presidente que trata de atemorizar, y tenemos que preguntarnos si bajo el slogan de la libertad no hay una concepción autoritaria”, siguió el senador, que ya había pedido “coraje” y remitido a los “próceres” de la UCR luego de la votación por el DNU. “Muchos radicales se llenan la boca con Alfonsín, pero él tenía unos huevos así de grandes. Si te vas a llenar la boca con Alfonsín por lo menos honralo en tu comportamiento cotidiano”, volvió este miércoles sobre ese eje, y remató: “Tengo un amigo que dice que cuando putean a Alfonsín, ignoran al Congreso y dicen que la política es toda corrupta, los radicales parecen esos que dicen ‘che, tenés cinco minutos para sacarle la mano del culo a mi mujer’”.
Pamela Verasay, diputada mendocina referenciada en Alfredo Cornejo, salió a cruzarlo. “Como vicepresidenta de la UCR, exijo una explicación y disculpas públicas ante estas declaraciones que le faltan el respeto a todos los radicales”, posteó en la red social X, con un corte de las declaraciones.
Como vicepresidenta de la @UCRNacional, exijo una explicación y disculpas públicas del presidente del partido @GugaLusto ante estas declaraciones que le faltan el respeto a todos los radicales. https://t.co/Big7vQLCQ9
— Pamela Verasay (@PameVerasay) March 27, 2024
Más allá de la frase controvertida -le marcaron que “no se incluye” como parte del radicalismo y también lo acusaron de “machirulo»-, el cruce funcionó como otro capítulo de la confrontación interna por el rol del partido como oposición en el marco de las negociaciones de la Casa Rosada con los gobernadores en la previa al envío de la nueva ley de bases al Congreso y la posibilidad, por ahora no tan cercana, de que Diputados trate el DNU.
“Fue un canal de streaming, en un clima distendido. Los que critican no dijeron nada cuando lo putearon a Alfonsín. Lo importante es que hay muchos radicales que tienen miedo, ésa es la discusión medular que estamos dando”, argumentaron del lado de Lousteau.
“Nosotros no somos mileistas, tenemos diferencias, pero lo que creemos es que hay que darle las herramientas a un gobierno nuevo, sin que sea un cheque en blanco”, se diferenciaron del lado de Cornejo. Verasay, como Lisandro Nieri -el otro diputado radical mendocino- votaron a favor todos los artículos e incisos de la ley ómnibus. Nieri asumió la semana pasada como titular de la comisión de Trabajo.
“La discusión es dónde se para el radicalismo. Lousteau les habla a los afiliados radicales y nosotros a los que simpatizaban con Juntos por el Cambio, que votaron a Milei”, fundamentaron desde el sector más conciliador con el Gobierno, en un adelanto de lo que será la pulseada por el rumbo de la UCR.
Del lado del senador porteño le endilgaron a Cornejo el fogoneo del conflicto en función de su estrategia provincial, en plena negociación por las leyes y el pacto fiscal, y también el próximo escenario electoral, ante los desafíos de Luis Petri y Omar de Marchi, dos mendocinos integrados al Gobierno.
La discusión interna en el radicalismo había quedado expuesta con el tratamiento del DNU, cuando Lousteau y el fueguino Pablo Blanco votaron en contra, Maximiliano Abad se abstuvo y el resto del bloque lo avaló. Luego los gobernadores tomaron distancia del rechazo con un comunicado motorizado por Cornejo y firmado por Gustavo Valdés, Leandro Zdero y Carlos Sadir. También por Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de diputados. No lo suscribió Maximiliano Pullaro, alineado con Lousteau.
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