La estadounidense asombró con un movimiento que nunca antes había sido realizado por una mujer en competencia, en un torneo en Indianápolis. Llevaba 19 meses sin actividad oficial.
Simone Biles no se cansa de asombrar al mundo con su habilidad para realizar saltos y piruetas inéditas para la gimnasia artística. La estadounidense de 24 años, que se prepara para ir a Tokio 2020 por más historia, regresó a la competencia tras 587 días y lo hizo a lo grande, como tiene acostumbrados a todos los fanáticos de este deporte. Porque en el US Classic disputado en Indianápolis logró completar durante su rutina de salto un Yurchenko Double Pike.
Ese movimiento, que ninguna mujer había realizado antes en una competición, es uno de los de mayor grado de dificultad en la gimnasia y consiste en que la atleta llega al caballo con una pirueta de espalda, para luego hacer un doble giro con las piernas estiradas.
Vistiendo una malla blanca con una cabra bordada en la espalda -haciendo referencia a su condición de GOAT (sigla que en inglés significa ‘La mejor de todos los tiempos’), la campeona mundial y olímpica generó tanto impulso para realizar el salto, que rebotó un par de veces en la colchoneta tras aterrizar, antes de mostrar también su alivio y satisfacción por lo conseguido.
«Solo estaba pensando: hacelo como cuando entrenás. No trates de exagerar en nada, porque tengo una tendencia, tan pronto como levanto la mano, a dominar las cosas», declaró Biles a la cadena NBC después del torneo. «Estoy orgullosa de cómo salieron las cosas, aunque fue un poco difícil».
El salto lleva el nombre de la gimnasta soviética Natalia Yurchenko, aunque si Biles logra realizarlo exitosamente en los Juegos Olímpicos de la capital nipona, será rebautizado con su nombre.
Ese ejercicio fue el momento más destacado de otra noche dorada para la estadounidense, que se impuso con 58.400 puntos. Lejos quedaron quienes las acompañaron en el podio: Jordan Chiles, segunda con 57.100, y Kayla DiCello, tercera con 56.100.
Biles arrancó su rotación en la barra de equilibrio, donde consiguió 14.850 y siguió con un ejercicio de suelo electrizante y muy entretenido, que le valió otros 14.250. En ambos aparatos realizó ejercicios que ya llevan su nombre.
En el último, las barras asimétricas, fue el único en el que no tuvo la mejor puntuación entre todas las competidoras, debido a una caída. Terminó 15ª con 13.200. Pero su inédita actuación en el salto de potro, el tercero de su rotación, le sirvió para coronarse.
Biles había comenzado a practicar una y otra vez el doble Yurchenko el año pasado, aprovechando el tiempo libre que le dejó el confinamiento por coronavirus y el aplazamiento de los Juegos. Primero, por diversión, como para romper la monotonía de los entrenamientos. Y más adelante, con el objetivo de incorporarlo a sus rutina de competencia.
En Indianápolis, lo mostró por primera vez en uno de los entrenamientos previos al torneo, el primero para ella desde octubre de 2019, y asombró hasta el propio LeBron James. «¡¡¡MI DIOS, Simone Biles!!!», escribió la estrella de los Lakers en un tweet y acompañó sus palabras con varios emojis de llamas de fuego.
Al momento de la competencia, el salto no le salió perfecto a Biles y los jueces le adjudicaron 16.100 puntos, de los cuáles 6.600 fueron por la dificultad del salto. Para ella, esa valoración -sólo un punto por encima de saltos significativamente menos difíciles- no es suficiente.
«Eso depende de la Federación Internacional de Gimnasia, no es cosa mía», comentó. «Tienen un código de puntos abierto, y ahora se enfadan porque la gente está muy adelantada y sobresale».
Y afirmó que planea continuar perfeccionando el ejercicio. «Lo puedo hacer. Así que, ¿por qué no mostrar mi habilidad y mi atleticismo?», aseguró
El inédito salto de Biles podría ser rebautizado con su nombre su lo realiza exitosamente en Tokio 2020. Foto AP Photo/AJ Mast
Dueña de 19 oros mundiales -además de tres platas y tres bronces-, Biles buscará extender su leyenda en Tokio. Quien ya es la gimnasta más condecorada de todos los tiempos irá a la capital japonesa con el objetivo de aumentar su cosecha olímpica, que ya cuenta con cuatro preseas doradas -suelo, salto, all around individual y por equipos- y un bronce en viga de equilibrio en Río de Janeiro 2016.
Si consigue el oro en el all around en la cita nipona -que se disputará entre el 23 de julio y el 8 de agosto- se convertirá en la primera gimnasta mujer en ser campeona olímpica en dos Juegos consecutivos, desde que lo hiciera la checa Vera Caslavska en Tokio 1964 y México 1968.
Por lo que mostró en el gimnasio de Indianápolis, la estadounidense parece encaminara a lograrlo y a hacer historia una vez más.
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