Tras declarar ante el juzgado Federal de Tartagal, el empresario fue “puesto en libertad sin restricciones”.
Este jueves Benavides viaja hacia Arabia Saudita para acompañar a sus hijos Kevin y Luciano en el Dakar. «Mi inocencia quedó aclarada en la Justicia», dijo.
Tras declarar ante el Juzgado Federal 4 de Tartagal, a cargo de Carlos Martínez Frugoni, en el marco de una causa por presunto lavado de activos provenientes de maniobras de narcotráfico, el empresario salteño Norberto Benavides, padre de los reconocidos enduristas Luciano y Kevin, manifestó que “su inocencia quedó aclarada en la Justicia”.
Benavides negó cualquier tipo de vínculo con el lavado de activos y menos aún con el narcotráfico. “De ser así, y aunque la sospecha fuera leve, no me encontraría en libertad», sostuvo el empresario en diálogo con El Tribuno.
El empresario, quien hoy viajará a Arabia Saudita para acompañar a sus hijos en el Dakar, sostuvo que regresará a Salta el 18 de enero y continuará a disposición de la justicia “para despejar cualquier duda que pueda quedar».
Por lo que trascendió, un cliente de la concesionaria de Benavides compró en 2018 un Toyota Corolla cero kilómetro y lo revendió tiempo después a un tercero implicado en el expediente iniciado por infracción a la ley de estupefacientes.
Al respecto, manifestó que el cliente no necesitó la justificación de ingresos por tratarse de un auto cuyo valor no superaba el monto establecido por la Unidad de Información Financiera (UIF). «Esta situación quedó totalmente aclarada ante el magistrado», puntualizó.
A su turno, Fernando Acedo y Víctor Quinteros, abogados del empresario, insistieron en que «de haber recaído sobre él sospecha alguna no se hubiese concedido el beneficio de la libertad en la forma en que se lo otorgaron», dijeron.
Por último, resaltaron que «pese a la difícil e incómoda situación vivida durante las horas en que estuvo privado de su libertad, Benavides fue tratado con respeto y consideración en todo momento».
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