Ciento veinte familias del asentamiento Santa Mónica fueron desalojados. Hasta el momento no hubo respuesta del Gobierno ni del municipio.
Son 120 familias del asentamiento Santa Mónica que fueron desalojadas por Infantería y Gendarmería. El procedimiento se realizó en en el barrio Urkupiña, donde los vecinos realizaron una olla popular a modo de protesta. Gran parte de sus habitantes son personas de bajos recursos que se quedaron sin nada.
Ante la falta de una vivienda y de terrenos, contaron a El Tribuno, que se dirigieron hoy por la mañana a esa zona y comenzaron a desmalezar para poder tener un terreno. Minutos más tarde se hizo presente la Policía con una orden, que según los vecinos nunca vieron, para sacarlos del lugar. “Nos empezaron a empujar,a pegar a madres con hijos, mujeres embarazadas y se llevaron a chicas detenidas”, dijo una de las mujeres que dialogó en vivo a través de Facebook Live. Indicaron también que fuero más de 15 los detenidos. “Nosotros queremos un terreno porque el chanchero los esta vendiendo a 40 mil pesos”, dijo otra mujer, reflotando un problema de larga data ya que sostienen que un hombre que vive en esa zona, vende los terrenos cuando en realidad no son de él. “Muchos de nosotros dormimos en la calle y no tenemos dinero para pagar por estos terrenos. Más adelante vive gente que pagó, pero nosotros no tenemos dinero y aparte estas tierras no se pueden vender porque ellos no son los dueños”.
Agregue un Comentario