Son cuatro legisladores del PJ que integraban hasta ahora la bancada oficial, más la cordobesa Vigo, esposa del gobernador Schiaretti. Al oficialismo se le complica más conseguir el quórum.
El Frente de Todos del Senado enfrenta una inesperada y fuerte crisis interna: un grupo de cuatro legisladores dio un portazo y armó un bloque aparte.
Así, la bancada oficialista de la Cámara que preside Cristina Kirchner -que está en el Sur- pierde aún más el control del cuerpo y tendrá mayores dificultades para conseguir el quórum de 37 senadores, que habilita las sesiones.
Por añadidura, el principal espacio opositor supera por primera vez en número al peronismo en la Cámara Alta. El interbloque de JxC tiene 33 legisladores y el del FdT quedó con 31.
El nuevo bloque se llama Unidad Federal y entre los integrantes figuran tres legisladores que ya habían marcado su descontento con el oficialismo en otras oportunidades: el entrerriano Edgardo Kueider, el correntino Carlos «Camau» Espínola y el jujeño Guillermo Snopek.
Pero la sorpresa es que se sumaron también la puntana Eugenia Catalfamo, fiel al gobernador Alberto Rodríguez Saá, y la cordobesa que responde a Juan Schiaretti, Alejandra Vigo.
«Buscamos ser una alternativa desde donde se priorice la posibilidad de aportar a la reflexión sobre la Argentina que queremos para nosotros y las futuras generaciones, sin grietas, con discusiones que planteen soluciones a corto, mediano y largo plazo», aseguraron en el comunicado con el que confirmaron la conformación del nuevo bloque.
El salto no solo es un acto de rebeldía frente a la vicepresidenta Cristina Kirchner, que conduce la Cámara alta, y contra el presidente Alberto Fernández, sino también una jugada política para quedarse con la llave del quórum. Conveniente, incluso, si hay un cambio de Gobierno tras la elección de este año.
Kueider era uno de los pocos «albertistas» que quedaban, pero descontento con «promesas incumplidas» del Gobierno, lanzó críticas públicas y días atrás presentó un proyecto propio para reducir el IVA para usuarios residenciales y está exigiendo que se trate.
Snopek ya había criticado duramente a Fernández en varias ocasiones. Antes de dar el portazo le mandó una carta a Cristina Fernández, y desde el entorno de la vicepresidenta se encargaron de difundirla.
«Motiva mi decisión, en primer término, la distancia cada vez mayor que siento respecto al rumbo de gestión del presidente de la Nación, Alberto Fernández, alejado -a mi humilde entender- de las prioridades que nuestro pueblo demanda», señala el jujeño en el texto.
Mientras tanto, Rodríguez Saá sorprendió mostrándose con Schiaretti semanas atrás, después de que el cordobés confirmara la creación de un tercer espacio.
El rumor había corrido en otras ocasiones. De hecho, en 2021 hubo un intento de romper el bloque y en 2022, después de la votación partida frente al Acuerdo con el FMI, otra búsqueda que el propio presidente Alberto Fernández intervino para frenar. Finalmente este miércoles se concretó la fractura.
Los intentos por retener a los disidentes en esta ocasión no surtieron efecto. Algunos reclamos excedían al Senado y golpeaban la Casa Rosada también.
El FdT se había separado ficticiamente en dos bloques el año pasado como una maniobra orquestada por la vicepresidenta para retener un lugar más en la magistratura.
Hasta este miércoles el FdT era un interbloque de 35 legisladores divididos en dos bancadas: Frente Nacional y Popular, conducido por José Mayans, y Unidad Ciudadana, presidido por Juliana Di Tullio. El primero lo integraban 21 senadores y el segundo, 14. Ahora se quedaron con 19 y 12, respectivamente.
Kueider y «Camau» pertenecían al bloque de Mayans; Catalfamo y Snopek al de Di Tullio.
A la espera de una sesión
Mientras tanto, este jueves a las 11 está prevista la sesión preparatoria para ratificar autoridades. Puede ser la primera prueba para el oficialismo. Juntos por el Cambio, que está sujeto a la estrategia de no acompañar ningún debate en repudio al Juicio Político contra la Corte prometió dar quórum para este trámite institucional y aseguran que sostendrán esa postura.
Pero el nuevo bloque tiene previsto hacer una presentación en sociedad y frente a la prensa en la previa a esta sesión y no descartan la opción de no dar quórum.
La sesión no la conducirá Cristina Kirchner, que está en el Sur. La reemplazará la vicepresidenta provisional, la santiagueña Claudia Ledesma Abdala.
Con todo este enfrentamiento, la sesión que el Frente de Todos pretendía convocar para el jueves a la tarde quedó en el olvido y el Senado terminará el periodo de sesiones extraordinarias sin haber tratado ninguno de los casi 30 temas que propuso el presidente. Entre ellos se esperaba la sanción de la Ley Lucio.
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