El caudal del Pilcomayo y del Bermejo están en bajante y sólo quedan 1.200 personas evacuadas pero nuevas precipitaciones en el sur del vecino país proyectan en un día y medio un incremento hídrico que ingrese al norte provincial.
El secretario de Protección Civil de Salta, Néstor Ruiz de los Llanos, dijo a Télam que «en los últimos días registramos una bajante el Pilcomayo y del Bermejo por lo que aceleramos los trabajos de remediación para que la gente vuelva a sus casas»
«Pero estamos monitoreando la situación en el sur de Bolivia y creemos que en un día y medio llegará el caudal del Pilcomayo incrementado por las nuevas lluvias que se registran en ese país», destacó el dirigente.
Precisó que esta situación «creemos que continuará de esta forma por los meses de febrero y marzo que van ser muy lluviosos. El último fin de semana estuvimos haciendo un relevamiento de viviendas dañadas y caminos cortados pero si crece otra vez el río nos ocuparemos de mitigar su impacto».
Ruiz de los Llanos aseguró que «tenemos demoras en la reconstrucción, hay que remover sedimentos, animales muertos y evaluar bien como están las viviendas. Tenemos 1200 personas evacuadas y las asistiremos hasta no estar seguros de que puedan volver a sus viviendas».
En forma paralela a la evolución climática surgen inconvenientes en la provisión de agua potable y energía eléctrica en los diversos parajes y localidades que están situados sobre ríos afluentes del Pilcomayo y del Bermejo.
En Tartagal, situada entre ambos ríos, «hay barrios que se quedan cinco o seis días sin agua, y después, cuando les restituyen el servicio, les cortan a otros barrios, y esto sucede desde las últimas precipitaciones fuertes que se registraron en la zona, hace unos 20 días”, dijo el diputado nacional Sergio Leavy, intendente de esa ciudad hasta diciembre pasado.
“El problema es que todo el departamento se abastece del dique Itiyuro y con las últimas lluvias se produjeron desmoronamientos que enturbiaron el agua”, agregó.
Y precisó: “La planta del río Tartagal sale constantemente de servicio porque el agua viene muy turbia y se necesitan dos días de trabajo para que se pueda brindar un servicio de agua potable normal”.
Leavy puntualizó que “hay muchos vecinos que se van trasladando a casas de familiares, de barrio en barrio, para cocinar o bañarse, según cuales tengan o no el servicio”.
«Tenemos que recuperar las plantas de captación de agua. Con el calor el consumo es el doble y esto es todo un caldo de cultivo”, agregó
El diputado sostuvo que “ya hay gente manifestándose, hay mucho movimientos de vecinos que están indignados por la situación”.
Comisiones del Ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social de Salta releva la zona afectada por la crecida del Pilcomayo, tanto en la parte social como daños concretos en las principales comunidades de la localidad de Santa Victoria Este.
El equipo técnico recorre los parajes La Curvita y Monte Carmelo, que fueron los más afectados, y supervisa el funcionamiento de los campamentos temporales de evacuados ubicados en El Rosado y La Curvita.
Las autoridades analizan en cada caso la contención alimentaria brindada a lo largo de la emergencia, para otorgar refuerzos en caso de ser necesario.
Por su parte, desde la Comisión Regional del Bermejo (Corebe) se detalló que todos los ríos de la cuenca están en baja, excepto el Colorado, que hoy al mediodía registraba un nivel de 7,15 metros, en crecimiento.
En tanto el Ministerio de la Primera Infancia de Salta, en conjunto con equipos de salud de las localidades Rivadavia Banda Sur y La Unión, impulsa el trabajo en la promoción, prevención y cuidados sanitarios de niños, niñas, madres y embarazadas evacuados del paraje La Esperanza, por el desborde del caudal de los ríos Bermejo y Teuco.
Ruiz de los Llanos precisó que la parte más dañada son los primeros parajes situados cerca de la frontera con Bolivia. Lo que es la cabecera del pueblo de Santa Victoria Este, los pobladores ya volvieron a sus hogares».
Y detalló que se efectúa «un monitoreo constante en conjunto con diversos municipios, de aquellos parajes y pobladores que quedan aislados para saber en que situación están y asistirlos. También trabajamos en la conexión de los servicios de luz y de agua para lo cual se distribuyeron camiones cisterna en Santa Victoria Este».
La semana pasada, unas 8.500 personas de distintas poblaciones y parajes del municipio Santa Victoria Este, del norte salteño, resultaron afectadas por la crecida del río Pilcomayo, que llegó a un nivel histórico de 7,28 metros por las continuas lluvias en el sur de Bolivia, según informó El Tribuno.
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