A pesar de los indicios que sugerían la presencia de terceros en el lugar del hecho, los altibajos en la investigación llevaron a que la causa fuera finalmente archivada.
Se conmemoran 12 años desde el hallazgo de los cuerpos de dos jóvenes salteñas, Luján Peñalva (19) y Yanina Nüesch (16), en el barrio San Carlos de Salta Capital.
Tras permanecer 56 horas desaparecidas y luego de varios rastrillajes, un policía de civil descubrió los cuerpos de las jóvenes en una finca al costado de un canal, una zona de muy difícil acceso a la que no habían llegado con las inspecciones. Los cadáveres fueron retirados por el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) esa misma noche, aunque el protocolo criminalístico impone que este tipo de trabajos debe realizarse de sol a sol.
Ambos cuerpos estaban colgados del cuello, cada uno a un extremo de una misma soga que atravesaba la rama del árbol de forma transversal, anclada en dos muñones. Esta disposición generaría, más adelante, un gran debate entre los peritajes oficiales y los de parte. El cuerpo de Yanina estaba completamente suspendido en el aire, mientras que los pies de Luján estaban parcialmente tocando el suelo, como si estuviera en cuclillas.
La hipótesis de un doble homicidio ganó terreno a medida que la teoría del pacto suicida se mostraba cada vez más improbable. La lucha incansable del padre y la tía de Luján Peñalva por la verdad tuvo un avance significativo en febrero de 2018, cuando la reconstrucción del hecho demostró la imposibilidad mecánica del método descrito en el expediente. A pesar de esto, la Justicia salteña mantuvo la teoría del pacto suicida.
El caso se volvió cada vez más complejo y, finalmente, el 21 de mayo de 2021, la jueza de Transición Mónica Mudski decidió cambiar la carátula del expediente de «muerte dudosa» a «suicidio» y dispuso su archivo definitivo. Esta decisión marcó el fin de los reclamos de justicia por parte de los familiares de Luján Peñalva.
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