Empleadas municipales tomaron la drástica medida luego de dos meses de marchas y reclamos a la intendenta, Bettina Romero.
Este lunes se realizó una nueva movilización de los empleados municipales al Centro Cívico Municipal, ubicado en Avenida Paraguay al 1200. En la oportunidad, cuatro empleadas decidieron encadenarse en las escalinatas para hacerse escuchar.
En comunicación con Aries, Sonia Valdiviezo, una de las empleadas que se encadenó, contó su situación denunciando violencia laboral y el incumplimiento de la Municipalidad a pesar que hay una sentencia judicial.
“Llegamos al límite, venimos reclamando salarios dignos hace más de un mes, UTM nos está acompañando y lamentablemente no hemos tenido respuesta”, manifestó.
Seguidamente, cuestionó que como empleada municipal, con 20 años de antigüedad, no le permitan hacer carrera administrativa. La mujer se desempeña en el área de Legal y Técnica a cargo de Daniel Nallar.
Asimismo, señaló que ha recibido todo tipo de violencia, psicológica y en algunos casos hasta acoso.
“No es digno para ningún trabajador recibir este tipo de trato que estamos recibiendo en esta gestión”, lamentó,
Sobre su caso particular, denunció que en el sector fueron nueve los empleados sumariados, fue a juicio y a pesar de ello la Municipalidad no cumple con lo resuelto por el juez que intervino en la causa.
A su turno, el secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM), Pedro Serrudo, advirtió que si bien son dos meses consecutivos de reclamos del cumplimiento de las actas acuerdo de febrero y junio último, homologadas por la Secretaría de Trabajo de la provincia, las medidas de fuerza se sostendrán.
El sindicalista recordó que siempre apostaron al diálogo, pero a pesar de ello desde el Ejecutivo municipal se mantuvieron intransigentes y renuentes a cualquier acuerdo.
“Vamos a seguir con las medidas de fuerza”, sentenció.
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