Plantaron más de 150 árbolesSalteños ejemplares trabajan reforestando el Cerro San Bernardo

Un grupo de 75 voluntarios de la fundación EcoNativa y distintos organismos plantaron más de 150 árboles.

Todavía persiste en el recuerdo de los salteños aquella primavera del 2022 cuando un incendio afectó severamente al cerro 20 de Febrero. Ese escenario dantesco obligó a un operativo casi sin precedentes que se extendió durante casi una semana para sofocar las llamas, que quemaron más de 50 hectáreas de serranías.

La fundación EcoNativa Salta realizó un operativo de reforestación con el objetivo de revertir la pérdida de biodiversidad que afectó parte de esa área. Gastón Galíndez, presidente de la institución, explicó que cuando comenzaron los incendios se habían comprometido a recolectar semillas para reproducirlas en su vivero y llevarlas al cerro.

Las acciones de reforestación se iniciaron el viernes 22 a las 9.30 y se extendieron durante toda la mañana. Participaron voluntarios y profesionales de EcoNativa, personal de la Secretaria de Ambiente del Gobierno Provincial y de la Municipalidad, Bomberos Voluntarios, La Brigada Solidaria, el Programa de Sustentabilidad de la Universidad Católica de Salta y otras instituciones.

«El Grupo Uno plantó 30 árboles en una ladera del cerro quemado. Ahí pusimos 10 lapachos, 10 jacarandás y 10 cebiles blancos. Después hicimos una intervención en el sector de piedemonte, ahí pusimos jacarandás, tipas y en otra parte, lo que sería al lado del Chaco serrano, plantamos guayacanes. Después armamos una parcela donde pusimos 100 árboles de pequeño porte, 25 guaranes, 25 cebiles blancos, 25 churquis y 25 talas», expresó Galíndez, y aclaró que con esta última intervención van poder determinar cual es la tasa de supervivencia en esa zona.

El presidente de EcoNativa afirmó que fue una experiencia muy buena, porque los 150 árboles plantados permitirán después hacer un seguimiento en un lugar, donde hay un acceso restringido. Aclaró que el próximo paso es ir con científicos y hacer el seguimiento por 5 años.

«El desafío es, primero que nada, reforestar para recuperar y conservar. El segundo es influir en la población y el tercero establecer un método científico que tenga una guía, un protocolo que diga: en una ladera quemada en un cerro de estas características el mejor método es este, para que todo aquel que quiera hacer algo similar lo podamos sistematizar en un método», finalizó.