Se trata de Mario Donaire, padre de dos menores. Su vivienda precaria se incendió y perdió todo, allí tenía una sandwichería con la que le permitía juntar dinero para mantener a sus hijos. Estudia profesorado de educación física y ahora necesita colaboración de la comunidad y del Estado.
La tarde del incidente, Mario había salido para llevar a su hija a la plaza. Cuando menos lo esperaba, dos vecinas se acercaron a él y le dijeron que su casita se estaba incendiando. “Cuando llegamos estaba la policía y los bomberos apagando el fuego”.
Se perdió todo, la casa era de machimbre, prefabricada. El joven de 26 años contó que compró la casa armada y solo le entregaron un comprobante de compraventa. “Me comentaron que el terreno donde compre la casa no tiene título, que está en juicio”, lamentó el joven sin saber si podrá volver a reconstruir su vivienda en ése lugar.
Perdieron lo poco que tenían, colchones, algunos muebles, heladera, ropa. Quienes puedan colaborar con Mario se pueden comunicar al 3873584931.
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