Los establecimientos primarios y secundarios reabren con un sistema de burbujas intercaladas para evitar contagios de coronavirus. Cuando un grupo no tenga clases presenciales, deberá cumplimentar actividades en su casa.
El reencuentro más esperado se dará hoy, en la escuela. Con barbijos, máscaras, alcohol en gel y protocolos sanitarios vuelven las clases presenciales para más de 400 mil estudiantes primarios y secundarios salteños. Después de casi un año de pandemia, y de no verse la cara muchos, la expectativa de los chicos es enorme, también la incertidumbre de las familias y los docentes. Una de las preocupaciones es cómo se va a garantizar la asistencia de los diferentes grupos sin incumplir los protocolos.
En la Escuela de Comercio 5.082 «Dr. Adolfo Güemes» ya hubo un primer contacto presencial con alumnos. La semana pasada se realizaron charlas de ambientación para los primeros años en grupo de 15, además se comunicó a los estudiantes en qué burbujas están y qué semana les toca ir.
El colegio trabajará con grupos de hasta 15 alumnos, que se alternarán por semana. Una irá al grupo A, la otra al grupo B y la siguiente semana las clases serán virtuales para ambos grupos.
En el colegio privado Santo Tomás de Aquino se organizaron en burbujas desde primer grado a quinto año. De acuerdo a la matrícula que tienen pudieron dividir los cursos en dos grupos, los alumnos asistirán semana de por medio. En la semana que no le toca el grupo tendrá actividades para realizar en plataforma.
El establecimiento tendrá prácticamente el mismo horario de antes de la pandemia, salvo una modificación que hubo en el secundario, que tenía en contraturno en educación física, ahora pasa por las mañanas con el resto de las materias. «Tenemos muchísimas ganas de volver, aunque los padres y profesores están con mucha incertidumbre. Pero creo que con el esfuerzo de todos podremos adaptarnos a esta «nueva normalidad’ esperando poder lo antes posible volver a tener a todos los alumnos juntos», expresó el representante legal del colegio, Ramiro Torres Gálvez.
Consideró que es importante para los chicos volver a socializar y compartir con sus compañeros. También un alivio para los padres, ya que no todos podían ayudarlos en la casa.
De acuerdo a datos oficiales, entre un 30 y 35% de alumnos secundarios tuvieron poco o ningún contacto con la escuela el año pasado. En el nivel hay más de 100 mil chicos, es decir, 30 mil tuvieron dificultades.
Las expectativas oficiales
Sobre las expectativas que hay en torno de la vuelta a la presencialidad, la directora de Educación Privada, Adriana Prieto, manifestó: “Nos ha costado mucho el año de no presencialidad, la vuelta la están esperando con mucha ansiedad tanto los colegios como los padres e hijos. Seguramente al inicio va ser difícil ocuparse y no preocuparse por anticipado, de que tenemos muchos miedos sí, pero hay extremos cuidados y creo que nos va a superar el deseo de volver y hacer un proceso de educación los más eficiente posible”.
En tanto, el director general de Educación Secundaria de la Provincia, Gabriel Tejerina, remarcó que las escuelas se están organizando de acuerdo a su realidad y contexto, siguiendo el plan jurisdiccional.
Mencionó que hace unos días hubo jornadas pedagógicas a nivel provincial en las que los docentes definieron cuestiones puntuales. “Son ellas (las escuelas) las que determinarán como organizarse”, dijo.
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