Sáenz reveló que una internación crítica puede costarle a la Provincia hasta 60 millones de pesos al mes, mientras que una no crítica ronda los 15 millones.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, abrió un debate en redes sociales sobre un posible cambio en las sanciones para conductores alcoholizados involucrados en siniestros viales. La iniciativa busca que los responsables de estos incidentes afronten los costos de atención médica, tanto si son las víctimas como si resultan heridos. Además, la medida apuntaría a aliviar la carga financiera de los hospitales públicos.
En un video publicado en sus redes, Sáenz explicó que la propuesta surgió tras una conversación con el médico Antonio Salgado, quien le planteó la problemática del financiamiento de los tratamientos derivados de accidentes de tránsito ocasionados por conductores ebrios. «Estamos hablando de casi 6.000 accidentes al año, de los cuales 1.700 son en moto. Determinar cuáles ocurren por alcohol al volante es clave para entender cómo el Estado debe actuar», sostuvo el mandatario.
El costo de atención médica de estos casos fue otro de los puntos destacados. Sáenz reveló que una internación crítica puede costar hasta 60 millones de pesos al mes, mientras que una no crítica ronda los 15 millones. «Quitarles el auto o imponerles una multa no es suficiente. Creo que quienes tienen los recursos deben pagar. Y para quienes no, proponemos trabajo comunitario en escuelas, centros de salud u otros lugares donde haga falta», agregó.
El gobernador concluyó su mensaje convocando a la ciudadanía a opinar sobre la propuesta, mientras avanza en el diseño de un proyecto que podría convertirse en ley.
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