Fue 7 a 6 en la definición desde los 12 pasos luego de un intenso 2 a 2 en Salta. Fatura Broun, que atajó dos, fue la figura de un partido con mucha incidencia del VAR. Los goles fueron de Campaz y Sández para el Canalla y de Roger Martínez y Juanfer Quinteros para los de Avellaneda.
En una noche inolvidable en el estadio Padre Martearena de Salta, Central derrotó a Racing en la tanda de penales y se clasificó para las semifinales de la Copa de la Liga, instancia en la que se medirá con Racing. La otra llave la jugarán Godoy Cruz y Platense. El jugador más veterano del partido, Jorge Fatura Broun, fue la gran figura, por sus atajadas en los 90 minutos y los dos penales parados en la definición a Aníbal Moreno y Leandro Sigali. Los colombianos también fueron los grandes protagonistas del duelo de cuartos de final.
Sucede seguido: el equipo que domina no siempre se impone en el resultado. El primer tiempo en Salta fue una muestra de una situación que es parte del fútbol mismo siempre. Ahora, sin embargo, los datos estadísticos refrendan la mirada futbolística: Racing tuvo un 69 % de posesión de balón contra apenas 31 % de Central. Y en el final de la primera etapa, el equipo rosarino se fue en ventaja.
Racing mostró enseguida que tenía intenciones de ser protagonista del juego. Y fue el colombiano Juan Fernando Quintero el que manejó los hilos, bien acompañado en el medio por Aníbal Moreno y Baltasar Rodríguez. Ese triángulo funcionó bastante bien, no así Gabriel Hauche y Agustín Ojeda en la definición.
Los dos hombres más adelantados de Racing fallaron ante Fatura Broun. El arquero salvó primero un remate del Demonio Hauche tras un gran pase de Quintero y luego embolsó un remate de Ojeda que pasó entre miles de piernas. Además, el mismo Ojeda resolvió débil y desviado otra chance luego de otro pase del colombiano, y un remate de Juanfer, tras un enganche que dejó desairado a Quintana, se fue apenitas desviado.
Central buscó cortar los circuitos de juego de su rival pero no siempre lo logró. Y la idea fue esperar para sorprender con salidas rápidas, en especial para el Bicho Campaz. Sin embargo, durante los primeros 20 minutos, fue bien controlado por Facundo Mura, pero luego el delantero colombiano se las arregló para imponer su velocidad y su gambeta desequilibrante. Además, cuando se juntaba con Ignacio Malcorra se veía lo mejor del equipo.
A pesar del dominio de la Academia, Central se las arregló también para llegar al arco de Arias, que tuvo un par de tapadas, en especial una ante Malcorra. Pero en la agonía de la primera etapa y tras un buen tiro libre de Malcorra al corazón del área, el uruguayo Facundo Mallo llegó a cabecear y el arquero en su intento por despejar se lo llevó puesto. El VAR enseguida le advirtió a Rapallini para que revisara la jugada. La vio dos veces y no dudó: penal. Campaz, con un zurdazo cruzado, superó el esfuerzo de Arias, quien no logró detener ninguno de los últimos 18 penales que le ejecutaron.
El arranque de la parte final fue similar a la primera, ahora con Racing buscando el empate. Una de las variantes esperadas era el ingreso de Emiliano Vecchio y la otra la de Roger Martínez. Apenas ingresó el ex Central, el equipo rosarino aumentó con una fórmula similar a la jugada del penal. El tiro libre de Malcorra esta vez fue desde el sector izquierdo, pasado, apareció Mallo que bajó el balón hacia el medio y Sandez definió ante Arias
Parecía un partido liquidado, pero Racing nunca abandonó su vocación ofensiva. Y con el ingreso de Roger tuvo más profundidad, la que no tuvo con Hauche y Ojeda, aunque el que salió fue el pibe Baltasar Rodríguez. Y a los 36 minutos, se juntaron los dos que entraron y la Academia descontó: pase de Vecchio para Roger, quien a pura gambeta se metió en el área chica y superó a Broun.
Con el descuento, el último partido de los cuartos de final tuvo un desenlace electrizante, con Racing buscando el empate y Central con la intención de definirlo de contra. Estuvo cerca tras una buena escapada de Campaz, quien habilitó a O’Connor y el remate con destino de gol lo logró desviar justo Moreno al córner. Lo que se perdió en un área, se ganó en la otra. Llegó el centro llovido al área de Central, cabeceó Maxi Romero y la pelota dio en la mano del colombiano Dannovi Quiñonez. Avisó el VAR, el árbitro revisó y otra vez marcó penal. Quintero le pegó bárbaro y lo empató. Después, el pase a semifinales se definió en la tanda de penales.
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