Perdieron 1-6, 7-6 (7-4) y 10-6 frente a las italianas Pennetta y Schiavone en el encuentro decisivo del Torneo de Leyendas.
Después de 26 años alejada de las canchas, el regreso de Gabriela Sabatini a la actividad con una raqueta en la mano quedará en el recuerdo, más allá de que no terminó con una victoria: la más destacada jugadora en la historia del tenis argentino cayó junto a Gisela Dulko en la final del Torneo de Leyendas de Roland Garros ante las italianas Flavia Pennetta y Francesca Schiavone por 1-6, 7-6 (7-4) y 10-6.
El plan era divertirse y regalar parte de su magia a quienes se dieron el gusto de verla durante estos días en las canchas del complejo de Bois de Boulogne. Los dos objetivos se cumplieron con creces, por lo que poco importó la derrota en el último encuentro de esta excursión en el polvo de ladrillo parisino de Gabriela, de 52 años, quien se retiró en 1996 con 27 títulos en su haber.
Del otro lado de la red había un par de amigas de Dulko (37 años), sobre todo Pennetta (40), con quien la tigrense ganó 11 torneos de dobles entre 2006 y 2011, entre ellos el Abierto de Australia en 2011 y el Masters en 2010. Pero a la hora de la acción las protagonistas dejaron de lado los vínculos personales y se exigieron al máximo de sus posibilidades en busca de la victoria.
En el estadio Suzanne Lenglen, ocupado por una buena cantidad de público, las argentinas exhibieron una notable superioridad en el primer set, en el que quebraron el saque de las italianas en los cuatro turnos de esa manga y se apuntaron la victoria tras 26 minutos de juego.
Pero en el segundo las europeas se mostraron más sólidas, en un partido siempre matizado por las sonrisas y la cordialidad, levantaron dos match points, se quedaron con el set en el tie break en 48 minutos y trasladaron la definición al súper tie break. En esa instancia terminaron imponiéndose 10-6 y se quedaron con la victoria en una hora y 22 minutos. Luego las cuatro terminaron abrazadas y saludando juntas al público.
Dulko y Sabatini habían llegado a la final tras derrotar a las estadounidenses Lindsay Davenport y Mary Joe Fernandez, y a la croata Iva Majoli y la francesa Mary Pierce, y perder con las francesas Tatiana Golovin y Nathalie Tauziat. De esa forma habían terminado primeras en el grupo A del round robin. Este sábado les tocó caer, pero el recuerdo que guardarán de este torneo excederá largamente un resultado.
“Desde el momento en que aceptamos esta invitación, cada pequeño momento ha sido un instante de felicidad”, destacó tras el partido Sabatini, quien fue ovacionada a rabiar por el público. También agradeció a los espectadores, a la organización del torneo y, sobre todo a Dulko: “Gracias por compartir conmigo estos días increíbles, pude conocerte de manera más profunda y fue un placer”.
“Se formó un grupo muy lindo dentro y fuera de la cancha, la pasamos muy bien en estos días y seguro nos vamos a seguir viendo”, aseguró Dulko, quien fue número uno del mundo en dobles durante 24 semanas entre noviembre de 2010 y abril de 2011 (las últimas siete compartiendo esa ubicación con su compañera y amiga Pennetta) y se retiró en noviembre de 2012.
El reconocimiento para Sabatini no llegó solo de su compañera. “Recuerdo las fotos que tenía frente a mi cama cuando era niña: Steffi Graf, (Martina) Navratilova, Monica Seles, Gabriela Sabatini. Nosotras pudimos inspirarnos en ustedes y en su generación, encontramos muchas cosas positivas en ustedes. Gracias por venir”, le dijo Schiavone durante la ceremonia de premiación.
Con su partición en este Torneo de Leyendas, Gabriela regresó a Roland Garros, donde había sido campeona junior en 1984, semifinalista cinco veces en singles y finalista tres veces en dobles junto a Graf. Su último partido en París había sido el 6 de junio de 1995, cuando cayó 6-1 y 6-0 ante la alemana en los cuartos de final.
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