Alexander Bublik es impredecible. Kazako de 23 años y 49 del ranking mundial, es un talentoso que, según los expertos, no tienen mejores resultados por su falta de compromiso. De todos modos, se las ingenia para llamar la atención y obtener puntos destacadísimos. Así lo hizo en su match ante el francés Gael Monfils (9° del mundo), a quien sorprendió y venció por 6-4, 7-5, 3-6 y 6-3, en 2h35m, para avanzar a la segunda ronda de Roland Garros.
Bublik, que no tiene títulos ATP pero el año pasado jugó las finales de Newport y Chengdu, ganó un punto mágico, con un globo exquisito luego de impactar a la carrera y con la raqueta entre medio de las piernas. Monfils, showman si los hay, se lo reconoció levantando el pulgar.
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— doublefault28 (@doublefault28) September 28, 2020
Bublik estaba 0-5 ante rivales del Top 10, pero en el Suzanne-Lenglen, el segundo estadio en importancia del Abierto de Francia, se lució. Monfils, octavo favorito en París, se rindió frente a un jugador de 1,98m, diestro y de revés de dos manos, que llegó al Bois de Boulogne tras caer en los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo (llegó a esa instancia tras superar la qualy).
Fanático del basquetbol, Bublik regaló otras fantasías ante Monfils. Es más, puso en práctica otra de sus especialidades, que también había mostrado en Hamburgo: le sacó de abajo al francés y ganó el servicio. Para Monfils, la caída fue todo un cimbronazo: no perdía en la primera ronda de Roland Garros desde su estreno, en 2005, frente al argentino Guillermo Cañas.
El próximo rival de Bublik en París será el italiano Lorenzo Sonego. Es la segunda vez que el kazako alcanza la segunda ronda en Roland Garros: en 2019, tras vencer al alemán Rudolf Molleker, cayó con el austríaco Dominic Thiem.
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