El Millonario comenzó perdiendo a partir de un error de Armani, pero reaccionó en el complemento y, gracias a un polémico penal y a un gran gol de Suárez, revirtió el resultado y no le pierde pisada a Racing en la Zona 1.
No fue un partido sencillo para River Plate: Banfield lo incomodó con plena concentración, lo llevó a un partido físico y lo desdibujó. Pero, tras verse en desventaja, reaccionó en el inicio del complemento y, gracias a un controvertido penal y a una jugada de alto vuelo, ganó 2-1 en el estadio Florencio Sola y continúa dando batalla en la Zona A de la Copa de la Liga. Jeremías Perales, luego de un error de Armani, había abierto el marcador para el dueño de casa. Enzo Fernández desde los 12 pasos y Matías Suárez revirtieron el score para los de Núñez.
El dueño de casa le propuso a River un juego friccionado, con el roce como herramienta para cortarle los circuitos, y directo a la hora de buscar. Así, lo complicó por momentos. De todas maneras, cuando la visita consiguió progresar, sobre todo por derecha, lastimó. A los 5 minutos, el Yacaré Herrera pisó el área y, en posición franca, remató alto. A los 19′, Simón alargó para Enzo Fernández, quien lanzó un buscapié con veneno, que Coronel casi mete en contra de su valla.
Pero a los 23, falló Armani y celebró el Taladro. Domingo envió un centro llovido y sencillo para el arquero, al que se le cayó el balón (reclamó una falta que no existió). Perales encontró el balón suelto y rubricó su primer tanto en la élite.
A partir de allí, Banfield defendió lo conseguido con énfasis. Y a River le costó mucho encontrar los caminos para profundizar. De hecho, la mejor oportunidad para marcar antes del entretiempo fue del local, la volea de Álvarez que, esta vez, Armani consiguió contener.
Un error del VAR propició el empate de River. A los 4 minutos, Quinteros buscó a cabecear, pero erró el testazo y, al bajar, la pelota pegó en su brazo, que estaba en una posición natural para un futbolista que ensayaba un salto. Fue la pelota la que se dirigió a su extremidad, y no al revés. Darío Herrera, a cargo de la tecnología en la cabina en el complejo de Ezeiza, llamó a Echavarría y el juez principal observó la acción y sancionó penal. Enzo Fernández lo ejecutó con pericia y selló el 1-1.
El encargado de terminar de torcer el desarrollo fue Gallardo, al hacer ingresar a Juanfer Quintero. A los 20 minutos, en una jugada perfectamente elaborada, Enzo combinó con Quintero, quien con ojos en la espalda habilitó a Suárez. El cordobés coronó la perla con una definición ajustada, a un ángulo. Y puso a la Banda al frente en el score.
El penal sancionado le complicó la conducción a Echavarría. Un empujón de Lollo a Paulo Díaz lo obligó a mostrarle la segunda amarilla y expulsarlo. Y un patadón de Tanco a Paradela, que merecía amarilla, solo fue penado con amonestación.
En el ida y vuelta, Álvarez casi iguala con un tiro desde la puerta del área. Y Enzo Fernández casi amplía en una acción similar.
Más allá del empuje invertido, Banfield no logró modificar el 2-1, que para River representó la quinta victoria consecutiva tras el tropiezo en el Superclásico. Volvió a costarle, como siempre que los equipos de Gallardo se prueban ante los que orienta Diego Dabove. Pero le sirvió para mantenerse a apenas dos puntos del sorprendente Racing de Fernando Gago en la tabla de posiciones. Y para dar un nuevo paso hacia los cuartos de final del torneo doméstico, al que no le resta importancia, más allá de que el foco principal está puesto en la Copa Libertadores.
Todo, sin Julián Álvarez, una de las grandes figuras del Millonario, quien sintió molestias en el calentamiento. No le hizo falta arriesgarlo a River para mantener la sonrisa.
Agregue un Comentario