Matías Suárez y Esequiel Barco anotaron los goles en el segundo tiempo de un encuentro parejo que la visita resolvió desde la jerarquía de sus figuras.
La marcha de River Plate en la Copa Libertadores es perfecta. El Millonario derrotó por 2 a 1 a Colo Colo en el estadio Monumental de Santiago de Chile y se quedó con la punta en soledad del Grupo F. Matías Suárez y Esequiel Barco anotaron para la visita, mientras que Juan Martín Lucero descontó para el dueño de casa.
El duelo se inició con intensidad plena de ambos lados. Las propuestas similares, con agresividad en la presión, dinámica y ambición ofensiva ofrecieron un espectáculo de ida y vuelta. Sin embargo, el vértigo muchas veces conspiró contra la precisión y en tres cuartos se diluyeron los ataques. El Millonario tuvo la primera aproximación clara a partir de una jugada bien elaborada. A los 8 minutos, Herrera lanzó el centro atrás, Fernández dejó pasar y Julián Álvarez remató, pero encontró bien parado al portero Cortés.
El Cacique, por su parte, eligió la banda derecha como su vía para lastimar. Las proyecciones de Opazo y la posición de Pablo Solari, de derecha al centro, complicaron sobre todo a Milton Casco. El delantero encabezó las acciones más inquietantes para el dueño de casa. Primero, a los 22, con un enganche y tiro mordido que Armani sacó al córner. Luego, a los 37′, con un remate-centro con veneno que el guardameta también logró desviar.
En el medio, la actitud de los hinchas de Colo Colo subiéndose a los parapetos obligó a la suspensión momentánea del cotejo y le quitó algo de ritmo. Y se lesionó el buen arquero Cortés de Colo Colo, lo que lo obligó a dejar el campo de juego (lo reemplazó Carabalí).
La segunda etapa comenzó con River en el comando del desarrollo, aunque sin filo en el último tramo del campo. Barco siguió siendo el hombre más desequilibrante, pero sus mano a mano exitosos terminaron invariablemente en remates suaves o en malas decisiones. Gallardo buscó inyectar peso a los ataques con el ingreso de Suárez por Simón.
A los 7′ pudo quebrar el cero la visita, con un flipper dentro del área. La pelota merodeó el arco, pero nadie la empujó con suceso. Luego tuvo otra, con un testazo de Enzo Fernández. Colo Colo respondió con un tiro de Solari y un cabezazo franco de Falcón, que contuvo Armani.
Y el encuentro se destapó al final. Primero, con el pase de Díaz, el centro de Herrera y la aparición de Suárez como 9, que anotó en el segundo toque. Luego, con la obra de arte de Barco, un remate ajustado y con efecto, para el 2-0 que parecía liquidar el pleito.
Pero hubo más: en el primer minuto de descuento, Solari dibujó un centro perfecto que Lucero cabeceó con precisión para instalar el suspenso. Pero celebró el conjunto argentino, que a pesar de no haber mostrado su mejor versión, volvió a la victoria tras dos partidos (derrota ante Talleres de Córdoba y empate como local frente a Atlético Tucumán) y acumula nueve puntos de nueve en juego, hecho que lo deja al borde de la clasificación a los octavos de final del certamen continental.
Los galones de la jerarquía de sus figuras, en el último retazo del partido, hicieron la diferencia.
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