Dijo que está dolido porque “cuando estuve en las malas nadie se acordó”. Y disparó contra el mánager: “Dijo cosas que no me las dijo a mí en la cara”.
La calma y felicidad de Racing por el título sigue agitada por la situación de Ricardo Centurión. Y es que pese a que el presidente Víctor Blanco ya confirmó que seguirá su carrera en el exterior, el futbolista volvió a ser crítico de Coudet y de la dirigencia, según informó Clarín.
«Hasta ahora no me llamó nadie para ir a la fiesta de campeón. Escuché a mis compañeros. Me mandó un mensaje Iván (Pillud) para que vaya pero no voy a ir sabiendo que mis compañeros me bancan y la otra parte no», describió Centurión en diálogo con Fox Sports. Pero su tono y su malestar se fue incrementando.
«Creo que tengo que ir a la fiesta porque soy parte. Pero por otro lado no me olvido que hace cuatro semanas me dejaron entrenando en el Tita Mattiussi (el predio de Racing para las Inferiores) y nadie se acercó para verme. Ahora se acuerdan y salen a decir que tengo que estar para dar otra imagen. Pero cuando estuve en las malas nadie se acordó, estoy dolido», se quejó el futbolista, quien fue apartado del plantel luego de su fuerte cruce con Coudet en el partido ante River en el Monumental.
Luego empezó a revelar intimidades. «Sé lo que lucharon mis compañeros por este objetivo, pero un empujón cambió todo. El Chacho ahora sale a decir que tuvo que tomar medidas porque tiene que manejar un grupo… Pero en el grupo pasan muchas cosas y acá el único que salió perjudicado fui yo», contó de manera enigmática y sin dar nombres ni detalles. ¿Qué otras cosas ocurrieron?
Centurión también se molestó con la CD y el mánager Diego Milito. «Cuando invité a los chicos de la Reserva a comer un asado les dijeron que si algún compañero se sentaba a comer conmigo lo despedían. ¿Con quién querían que hablara? Ellos fueron los que se bancaron la cara de orto mía al ir a entrenar. Hay que tener un poco más de respeto», empezó denunciado el jugador de 26 años. Y siguió: «Antes del partido con Tigre le mandé un mensaje a Chacho y me contestó. Pero me pareció raro que saliera a hablar y decir que no puede juzgar a la persona. A mi, quiera o no, me terminó juzgando. Pedí jugar en Reserva y no me dejaron. No me ayudaron en nada».
El nuevo capítulo de su malestar fue para el mánager, Diego Milito. «Me extraña lo de la otra parte. Ellos tienen mi número, saben que estoy en el predio. Que vengan a hablarme en la cara. Diego (Milito) fue uno de los que dijo varias cosas que en la cara no me las dijo. Le tenía mucho respeto, de cuando era compañero mío. Muchas veces hemos tenido cortocircuitos y puede que los haya mezclado en este momento. Les dijeron a los chicos de la Reserva que no se juntaran conmigo a comer un asado, como si fuera un mal ejemplo…». ¿Fue Milito?
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