Luego del operativo que desalojó una decena de propiedades usurpadas desde hace cinco años en Villa Mascardi, continúan las reacciones violentas en la región de grupos que se identifican como mapuches. Al corte registrado ayer en el recorrido del tren La Trochita, en Esquel, hoy se sumó el ataque a dos iglesias en Villa La Angostura, Neuquén, mientras que un grupo de mujeres protestan en el acceso del aeropuerto de Bariloche, donde la Policía de Seguridad Aeroportuaria mantienen detenida a Betiana Colhuan, la machi (líder espiritual) de Lof Lafken Winkul Mapu, que usurpó los terrenos desocupados ayer.
Los ataques en Villa La Angostura apuntaron hoy contra la capilla Nuestra Señora de la Asunción y la parroquia del centro Nuestra Señora del Nahuel Huapi. Según informó el Diario Andino, además de pintadas con consignas pro mapuches se hallaron rastros que evidencian la intención de encender fuego en la puerta de la capilla.
“Gracias a Dios no se incendió. Esto es un ataque a toda la comunidad de Villa la Angostura porque estamos hablando de un lugar histórico”, afirmó el padre Julio César Mora González a FM Andina, en referencia a la capilla construida en 1936 por el arquitecto Alejandro Bustillo e inspirada en la arquitectura del norte europeo.
“Mapuche resiste”, “Relmu Lafquen Resiste” y “basta de imposiciones” se lee en las pintadas, que tomaron por sorpresa a la comunidad local, dado que la parroquia no intervino en el conflicto. De hecho, Mora González desligó del ataque a los miembros de la comunidad local Paicil Antreao. Apuntó a algún “desencantado” o a “infiltrados”.
De hecho, el werken (mensajero) de esa comunidad, Florentino Nahuel, condenó “los hechos violentos” sobre las iglesias. “Queremos desligarnos de todo esto que sucedió porque consideramos que esa no es la forma de reclamar derechos, sino todo lo contrario”, le dijo La Angostura Digital. Luego de sostener que su comunidad apuesta por el “diálogo” para resolver conflictos, no descartó que el ataque sea “un montaje” para responsabilizar al pueblo mapuche. Pero advirtió: “También condenamos el acto violento de desalojo y represión que hubo ayer en Villa Mascardi”.
Protesta en Bariloche
En paralelo, un grupo de mujeres mapuches se manifiestan en el acceso al aeropuerto Luis Candelaria, de Bariloche, donde funciona la sede de la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Allí fueron detenidas las siete mujeres que ocupaban ayer los predios públicos y privados desalojados por orden judicial por el operativo de fuerzas federales.
Betiana Colhuan es una de las detenidas: se trata de la líder espiritual de la lof Lafken Winkul Mapu, que junto a otras seis mujeres y cinco menores permanecieron en la toma mientras los varones de la comunidad escapaban hacia la montaña para evitar ser detenidos por efectivos de la Policía Federal.
Como no tienen antecedentes, se espera que las siete detenidas sean liberadas en las próximas horas, aunque la jueza federal Silvina Domínguez ordenó el secreto de sumario en la causa y se desconocen sus próximos pasos.
Las reacciones contra el desalojo en Villa Mascardi comenzaron ayer, antes de que terminara el operativo. En Esquel, miembros de la comunidad mapuche Nahuelpan impidieron la salida del tren La Trochita, que une a esa ciudad de Chubut con Ingeniero Jacobacci, en Río Negro. Casi dos centenares de turistas que habían contratado el viaje se retiraron sin poder realizarlo.
En el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut, también fueron vandalizados carteles con leyendas de apoyo a los mapuches. Al caer la noche, además, unos 40 encapuchados intentaron instalar un nuevo corte sobre la ruta 40, en la zona de Villa Mascardi, pero fueron desalojados.
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