Fue por los 32avos de final del certamen, en Chaco. El equipo de Fernando Gago ganó 3 a 1, pero los dos goles de la victoria llegaron en los últimos cinco minutos.
Los fantasmas de la Copa Argentina sobrevolaban Chaco. Las derrotas con Tristán Suárez, Boca Unidos, Sarmiento de Resistencia y Agropecuario. Y justo el mismo día que dos equipos de la Primera C habían sorprendido a Gimnasia y Newell’s. Racing no podía contra San Martín de Formosa, del Federal A. Necesitó de dos goles en los últimos cinco minutos para conseguir el 3-1 que le trajo tranquilidad, después del blooper de Gabriel Arias y hasta el estreno goleador del peruano Paolo Guerrero.
Perdía desde el amanecer del partido y le faltaba claridad. Hasta que lo empató Oscar Opazo en el desenlace de la primera etapa. Y cuando todos los caminos conducían a los penales, a cinco minutos del epílogo floreció su jerarquía con un grito de Gabriel Rojas y otro de Paolo Guerrero, vigente a los 39 años; no marcaba desde agosto de 2021 en el Brasileirao. La Academia se clasificó a los 16avos. de final y enfrentará al ganador de la llave entre San Martín de Tucumán y Deportivo Morón.
El gol de Opazo le devolvió el alma al cuerpo celeste y blanco. Hasta entonces, Racing no sólo estaba cayendo ante un rival de inferior nivel; tampoco le estaba encontrando la vuelta a su juego. Sin profundidad, con exceso de centros que facilitaban la tarea de los centrales formoseños y muy pocas luces, no lograba destrabar un partido que se le había puesto difícil antes del primer minuto.
Entonces, Gabriel Arias cometió un garrafal error, propio de aquellas fallas que se vieron un día antes en la Champions y a cargo de dos de los mejores arqueros del mundo, Thibaut Courtois y Alisson. El neuquino recibió de Emiliano Insúa y dudo, quiso salir hacia adentro y recibió una doble presión. Primero, de Ariel Vega; después, de Ramón Ledesma. Y Oscar Chiquichano se encontró con un regalo en el corazón del área para resolver con el arco a su merced.
Iban 45 segundos y San Martín sorprendía en Resistencia. Y casi de acuerdo con la ciudad donde se disputó el partido, el plan del conjunto dirigido por Víctor Godoy fue aguantar. Con concentración, orden y si era posible algún contragolpe, mejor.
Racing tuvo la pelota, pero pocas ideas. Si la idea de Fernando Gago era juntar futbolistas con buena técnica, no funcionó porque se acumularon demasiados pases y el equipo no fue punzante. Se proyecto poco Gabriel Rojas. Y a excepción de la situación que derivó en el 1 a 1, tampoco se lanzó tanto Opazo.
La Academia jugó por adentro y cuando la pelota fue al costado, terminó repitiéndose en envíos aéreos sin precisión. Nicolás Reniero atraviesa una crisis de gol. Tuvo una posibilidad, después de una buena combinación entre Edwin Cardona y Maxi Moralez, acaso una de las pocas veces que se encontraron. La otra fue después de un pase del colombiano que Frasquito no pudo aprovechar ante David Correa, que tapó mano a mano. El arquero entrerriano también se lució en un tiro libre de Cardona. Sí, con 9 kilos menos y otra actitud, aún en su lentitud, el antioqueño fue el jugador más nítido. Entendió que había que generar un circuito.
Arrancó dormido Racing en el segundo tiempo, casi como en el mismísimo comienzo del partido. Perdió dos pelotas Jonathan Galván y Arias esta vez estuvo sólido ante otro remate de Chiquichano de media distancia. Hasta que se acomodó y otra vez se juntaron Moralez y Cardona, pero Reniero resolvió mal ante Correa, que tapó mano a mano.
Entonces, Gago movió banco. Entraron Matías Rojas, Johan Carbonero y Paolo Guerrero. Después, Gabriel Hauche. Y el Demonio fue clave por el pase filtrado para Opazo, el centro atrás del chileno, una pelota que dejó corta Correa y la arremetida de Gabriel Rojas. Después, un tiro libre del otro Rojas, el paraguayo, el rebote en el palo y el gol de Guerrero. Y el alivio para Racing, que terminó ganando por decantación.
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