Se había ganado el corazón de salteños y turistas en el Corredor de la Balcarce
Salta amaneció esta mañana con la triste noticia del asesinato de «Don Ramón», un simpático personaje que se había ganado el corazón de salteños y turistas en el Corredor de la Balcarce. Tras una discusión con otro sujeto, recibió varias puñaladas que le quitaron la vida.
Leonardo Mario Álvarez es un notable personaje que camina por las calles de la capital salteña, y no pasa desapercibido. ¿Porqué llama la atención? Sin dudas por su parecido a Don Ramón, del recordado Chavo del 8.
Es integrante de la pastoral de la salud del Hospital San Bernardo, peregrino de Cachi, y payaso hospitalario del grupo Narices Felices.
Descubrimiento
“Hace unos años decidí sacarme la barba y quedarme solo con el bigote, luego del cometido era increíble el parecido con Don Ramón, todos se quedaban admirados, por eso empecé a frecuentar la zona de la Balcarce y realizar un show con esta figura de la televisión. Realizó algunos monólogos al estilo stand up. La gente se divierte mucho con mis chistes. Sin dudas aprovecho mi parecido para una salida laboral”, aseguró Álvarez en una nota en el diario El Tribuno de hace un tiempo.
Bonaerense
El mencionado, hijo de Mario Álvarez, nació en Buenos Aires, se crio en la localidad bonaerense de José C.Paz, con su abuela Matilde y su tía Alicia.
“Cuando tenía 17 años me vine con mi padre para el norte del país, más precisamente a Salta, él estaba en el negocio de las confiterías bailables. Estuvimos dos años y tuvimos que regresar a Buenos Aires, por motivos laborales. Aquí dejé a mi gran amor: Mónica”, agregó.
Él pensó que regresaría pronto pero no fue así…su puso de novio, se casó y tuvo dos hijos, que hoy tienen 32 y 30 años. Su profesión: herrero.
La desgracia tocaría su puerta. A los 39 años sufrió un terrible accidente de tránsito cuando circulaba en una moto. “Estuve cinco días en coma, en ese estado tuve algunos sueños: ví a mis padres llorando a mi lado, también se apareció la figura de mi novia salteña. Cuando recuperé la conciencia, me escapé del hospital y al día siguiente armé un bolso y me vine para Salta, en busca de mi gran amor. A los tres meses ya estaba casado con Mónica. Ella es profesora de arte y una mujer maravillosa. Llevamos trece años juntos, no tenemos hijos…pero si 7 perros y 8 gatos”, confesó de su vida Leonardo Mario.
Llegó el día
El maratón de Hirpace lo inspiró para inclinarse en el mundo del espectáculo.
“En una edición del reconocido maratón le dije a mi esposa que participaría vestido de payaso, repartiendo golosinas entre los concurrentes. Así fue…y la gente se encariñó conmigo, por eso decidí darle vida al Payaso Papelito Misionero. Hace cuatro años que tabajamos para los más necesitados. Viajamos con frecuencia a la zona del Chaco salteño. Ayudamos a los comedores, merenderos, asilos, y a todas las personas que se acercan a pedir una colaboración. Si algo aprendí de la vida, es a extender la mano, nunca sabemos que de que lado vamos a estar, entre todos resulta más fácil. Salta es la provincia que me posibilitó a crecer y siempre estaré aternamente agradecido. Este bendito suelo me abrió muchas puertas”, remarcó Alvarez, más reconocido como “Don Ramón Salteño”.
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