El oficialismo no logró aprobar en el Senado la prórroga del pliego de Ana María Figueroa, la magistrada que llegará al límite de 75 años el 9 de agosto. Cómo quedará el expediente por lavado contra Cristina.
Sin haber podido obtener la prórroga de su pliego por cinco años en el Senado de la Nación, la jueza Ana María Figueroa -vinculada al kirchnerismo y que integra el tribunal que tiene en sus manos dos causas que involucran a la vicepresidenta- quedó más cerca de iniciar sus trámites jubilatorios que de continuar en la Cámara Federal de Casación Penal. ¿Qué sucederá con los casos Hotesur-Los Sauces y Pacto con Irán? ¿Cómo se reordenarán las piezas en Comodoro Py?
El extenso listado de 47 jueces y juezas nacionales como federales que el oficialismo buscaba aprobar este miércoles, queda para su tratamiento después del receso invernal, después del fracaso de la sesión de la Cámara Alta a la que había convocado Cristina Kirchner. El revés se debió a que el oficialismo no logró obtener el quórum propio necesario para abrir el debate en el recinto.
Las designaciones pendientes para cuando se reanude la actividad legislativa incluían un nombre clave: el de la jueza Ana María Figueroa.
La magistrada que este año y ante la Comisión de Acuerdos del Senado habló a favor de la tesis de Cristina Kirchner, señalando que hubo «ensañamiento» contra la vice en las causas por corrupción que tiene abiertas en el fuero penal, tiene en sus manos dos casos claves: Pacto con Irán y Los Sauces-Hotesur, las dos empresas de los Kirchner investigadas por lavado de dinero. En estos expedientes la decisión que debe tomar la Sala I de la Casación, que ella integra, es la misma: si reabre los casos y en consecuencia se realiza el juicio oral, o si deja los sobreseimientos dictados por dos Tribunales Orales sin que se haga el correspondiente juicio.
El calendario corría a contrarreloj para Figueroa: el 9 de agosto cumple 75 años y como ese es el límite constitucional para seguir en funciones, dependía de la sesión de este miércoles para no jubilarse y continuar ejerciendo durante cinco años más.
Si el oficialismo no lograra votar esa continuidad la primera semana de agosto, frente a los casos sensibles para Cristina Kirchner la Sala I quedará integrada por los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña.
¿Puede salir igual la resolución sobre Hotesur-Los Sauces? Sí, pero con una única condición: que además de votar igual, Petrone y Barroetaveña compartan los mismos fundamentos, es decir, que hayan llegado a la misma decisión sobre estos expedientes contemplando los mismos elementos y argumentos.
De cumplimentarse este requisito impuesto por el Código Procesal Penal, después del receso invernal y previo al 13 de agosto cuando se celebrarán PASO, podría salir el fallo que deberá determinar si Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, junto a otros trece imputados (entre ellos Lázaro Báez, Osvaldo Sanfelice, Víctor Manzanares), afrontarán un juicio oral o si dejan firme los sobreseimientos.
Si los jueces no concuerdan en los fundamentos de sus votos, se deberá conformar la Sala con un tercer magistrado. De ocurrir eso, se retrasará aún más la decisión sobre este expediente y Pacto con Irán, donde an partir de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman la vice fue procesada y enviada a juicio por el encubrimiento del atentado de la AMIA. El nuevo integrante de la Sala I deberá revisar todas las audiencias celebradas en ambos expedientes, que están filmadas, y pronunciarse sobre los casos.
Lo cierto es que en marzo, el expediente unificado Hotesur-Los Sauces ya contaba con los votos de Petrone y Barroetaveña. Sólo restaba el de Figueroa, quien lo entregó hace dos semanas.
Es decir: Cristina Kirchner ganó más de seis meses mientras la magistrada aguardaba que el Senado apruebe su pedido de prórroga en funciones, que le había concedido el presidente Fernández.
Cambios en la Casación Federal
Si se concreta la jubilación de la jueza Figueroa habrá movimientos en el máximo tribunal penal, que es la instancia previa a llegar a la Corte Suprema con cualquier reclamo.
Al quedar acéfala la presidencia, quien asume el cargo es el vicepresidente primero, en este caso es el juez Mariano Borinsky. En su cargo quedará designado el juez Petrone, que sigue en el orden de autoridades.
Con esta situación subsanada, la Casación deberá sortear las subrogancias de cuatro cargos: el de Figueroa, el de Eduardo Riggi -a quien no le prorrogaron la permanencia en el cargo y se jubiló este año-, el despacho de Liliana Catucci, quien se jubiló a los 75 años y no fue reemplazada. El cuarto despacho a cubrir es del Juan Carlos Gemignani, quien hace dos semanas inició una licencia por un año.
Por primera vez en mucho tiempo, la tercera parte de la Cámara Federal de Casación Penal está vacante. En esta instancia se revisan las sentencias que dictan los Tribunales al concluir un juicio oral y otras quejas elevadas desde la Cámara de Apelaciones.
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