Al Tribunal Electoral provincialProponen que los simulacros del voto electrónico sean con candidatos ficticios

Se trata de una presentación realizada por el Frente de Todos y el Frente Grande en el Tribunal Electoral provincial. Se busca que durante la elección General del 10 de noviembre en las escuelas donde se vota, o que, en su defecto, se haga con candidatos ficticios.

Con el temor de que los encargados de las capacitaciones puedan orientar a los electores hacia algún frente en particular durante el simulacro, algunos frentes electorales pidieron que no se realicen prácticas del sistema de voto electrónico en los establecimientos donde se realizan los comicios.

El apoderado del Frente de Todos, el abogado Juan Pablo Marco, manifestó en Salta 12 que el día de las PASO provinciales recibieron varias denuncias sobre la falta de neutralidad de las personas que enseñaban a votar y que indicaban siempre la misma opción de candidatos para armar la boleta.

Otro punto remarcado al respecto en el escrito es que se rompe con el principio del voto secreto, “resulta ilógico y contrario a la ley electoral vigente que un elector practique y/o simule exteriorizando su voluntad real de voto no solo frente al capacitador, sino también, frente a un sinnúmero de electores que se encuentran circunstancialmente a punto de emitir su voto”.

Pero también señalan que no solo se viola el secreto, sino que esos datos son captados por el capacitador que de esta manera se convierte en “un actor superlativo en su accionar y respecto a la información que recibe y al manejo de esta”.

“Entendemos que a 10 años de ya estar vigente el voto electrónico en Salta no es necesario seguir con las capacitaciones ese mismo día de la elección, pero si el Tribunal considera lo contrario pedimos que los nombres, partidos y logos que figuren en la pantalla de los simuladores no sean los reales, tal como se hizo en otras oportunidades”, explicó Marco.

Otra de las solicitudes que realizan en el escrito presentado a la Justicia, es un viejo reclamo de los partidos políticos para que les permitan contar con máquinas en sus sedes partidarias y organizar capacitaciones para sus propios afiliados o militantes.