Internas de la Unidad 4 del penal informaron durante una visita de jueces falta dehigiene y atención médica. Intervino el Comité de Prevención de la Tortura.
La Unidad Carcelaria N° 4, establecimiento destinado exclusivamente al alojamiento de mujeres privadas de la libertad, vuelve a estar en el ojo de la tormenta después de que un grupo de internas informara a los integrantes de la Corte Suprema de la Justicia de Salta que sufren malas condiciones de detención y constantes malos tratos. Denuncian que las castigaron por hablar del tema.
Según se conoció, durante una visita a la cárcel de los jueces de la Corte y jueces de Ejecución al penal de Villa Las Rosas, las presas aprovecharon para reclamar por la falta de higiene, la carencia de colchones, falta de atención médica y hasta el maltrato a una madre con su hija de tan solo un año de edad en brazos.
Este hecho se registró el viernes 10 de marzo, cuando la presidenta de la Corte de Justicia, Teresa Ovejero, acompañada por la vicepresidenta segunda, Adriana Rodríguez, y de los jueces de Corte Pablo López Viñals y Gabriel Chibán recorrieron las unidades carcelarias 1 y 4 de esta ciudad.
Los miembros del Tribunal hacen estas visitas de manera periódica, ya que el artículo 153 de la Constitución Provincial le asigna a la Corte de Justicia el rol de supervisión del sistema carcelario.
Ese día, en la Unidad Carcelaria 4 los magistrados fueron recibidos por la directora, alcaide mayor Laura Liendro.
Durante su recorrido por el establecimiento los jueces pudieron dialogar con las internas y visitar los pabellones para interiorizarse sobre las condiciones de alojamiento. En ese momento fue que las presas plantearon las quejas.
Intervención del Comité
Familiares de las presas denunciaron telefónicamente ante el Comité Provincial de Prevención de la Tortura que las internas estaban sufriendo castigos luego de la visita de los jueces de la Corte de Salta y los jueces de ejecución.
El lunes 13 de marzo, integrantes del Comité fueron hasta la cárcel, donde constataron que las presas se encontraban en ese momento en celdas de castigo. Visitaron el establecimiento Ramón Rosa Corregidor y la asesora legal del organismo, Tania Kiriaco.
El Comité, entre sus principales tareas, según lo estipula la ley, tiene la responsabilidad de monitorear los lugares de detención y defender los derechos de las personas privadas de su libertad. También deben promover medidas para el cese de cualquier maltrato que pudiese surgir en las instituciones de reclusión.
Las internas fueron entrevistadas de manera confidencial, para resguardar su integridad física, por los miembros del Comité de Prevención de la Tortura. Durante ese encuentro, las detenidas se animaron a denunciar los hechos ocurridos luego de la visita de los jueces de la Corte y dijeron que fueron objeto de múltiples represalias.
Según contaron, las golpearon con elementos contundentes como bastones y guardias arrojaron gas pimienta.
Desde el Comité se presentó una denuncia ante el fiscal de Derechos Humanos Gabriel González. Además, el organismo va a plantear la situación ante la Corte de Justicia de Salta y los jueces de ejecución.
Antes de retirarse de la Unidad Carcelaria 4, los referentes del comité se entrevistaron con la jefa del pabellón de detenidos, Laura Liendro. Le hicieron conocer la situación denunciada por las internas y le recomendaron que se levanten las sanciones impuestas y cesen las represalias.
Historia
El 2 de diciembre de 1987 se inauguró el actual edificio de la Unidad Carcelaria Nº 4, en el sector norte del Complejo Penitenciario de Villa Las Rosas. Anteriormente, la cárcel de mujeres tenía su sede en el Hogar Buen Pastor. Este establecimiento está destinado exclusivamente al alojamiento de mujeres privadas de la libertad.
Cuenta con seis pabellones, que albergan un promedio de 95 mujeres y uno de ellos está destinado al alojamiento de madres con niños pequeños, los cuales conviven con ellas hasta que cumplen cinco años.
Uno de los casos más recordados de violencia institucional de ese penal ocurrió cuando cinco guardiacárceles fueron imputadas por el delito de «severidades calificadas» en contra una interna de 30 años. En noviembre de 2021 se elevó la causa a juicio contra las integrantes del Servicio Penitenciario.
Encierro en espacios reducidos
Las celdas de castigo, donde se aísla a los presos durante varios días, supuestamente no deberían seguir existiendo en el sistema penitenciario.
Según se denunció el año pasado tras el caso de Noelia Martell, una presa que apareció muerta en la cárcel de Villa las Rosas, son espacios sumamente reducidos donde las internas hacen sus necesidades «en un tacho».
Con información de El Tribuno
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