Diversas imágenes compartidas en los últimos días a través de las redes sociales muestran en toda su dimensión el problema.
Bolivia sostiene que el Pilcomayo se está “evaporando”. El caudal de agua es bajísimo como consecuencia de la falta de lluvias.
La grave sequía que atraviesa el norte del país ante la falta de lluvias se hace sentir de una manera muy fuerte. Los principales afluentes de Salta tienen un caudal bajísimo de agua y solo resta esperar que lleguen las precipitaciones. Por proximidad, esta misma situación se vive en la zona sur Bolivia, donde a través de las redes sociales difundieron algunos contenidos sobre el bajo caudal de agua del río Pilcomayo y la mortandad de peces que esto provoca.
“El sindicato de pescadores del pueblo Wenhayek informó que la aguda sequía causo el bajo caudal de agua en el río Pilcomayo y la mortandad de miles de peces que acabaron en las orillas del afluente ubicado en el municipio de Villa Montes, en Tarija”.
“El dirigente de la región, Freddy Cortez señalo que el pueblo indígena se halla sumamente preocupado por las consecuencias del fenómeno natural, porque el río significa vida para cientos de indígenas que habitan en las cercanías del afluente internacional.
Pidió a la gente orar para que llueva, de lo contrario, el río no podrá recuperarse y no habrá pescado para los indígenas”, publicó el periódico digital Gente, de ese país.
Por su parte, la bióloga Ludmila Bizarro confirmó “la situación crítica” que provoca la sequía y el bajo caudal del río Pilcomayo porque prácticamente se está evaporando” y consideró necesario diseñar estrategias de gestión y manejo del recurso compartido por Argentina, Paraguay y Bolivia para evitar situaciones críticas de emergencia sanitaria en la población que depende fuertemente de sus aguas.
Agregue un Comentario