Es el promedio de pacientes pediátricos que ingresa al hospital público Materno Infantil. Los especialistas destacan la importancia de la concientización y la tenencia responsable de animales.
El caso de Jonás, un niño de Tartagal que sufrió un feroz ataque de un perro el fin de semana pasado y que tuvo que afrontar una extensa cirugía de aproximadamente dos horas, encendió las alarmas sobre la problemática de las mordeduras de perros que representan accidentes potencialmente rábicos en la provincia de Salta.
En este contexto se supo que llegan entre uno a tres niños o niñas mordidos por perros o gatos, por día, al hospital público Materno Infantil de la capital salteña. Generalmente se trata de animales domésticos.
Desde el centro asistencial explicaron que ha aumentado la población tanto humana como canina y que este factor incide directamente en el incremento de casos. «Con el surgimiento de los nuevos asentamientos, aumentó la población canina y no tan solo eso, sino que arrasó. A la vez, hay falta de responsabilidad civil y sobre la tenencia de animales. Esto provoca un caos en el hospital Materno Infantil porque ningún animal llega con la vacuna vigente. Ese es otro drama de nuestra sociedad», explicó Marcela Geria, médica del área de Zoonosis del hospital público Materno Infantil y con más de 15 años de experiencia sobre la problemática.
Considera que debe haber mayor sensibilización y concientización en la población con respecto a la tenencia responsable de animales y la vacunación de los mismos. «De esta forma prevenimos una enfermedad grave y mortal como la rabia, porque no tiene cura, por eso el servicio nuestro más bien se llama ‘Alerta rabia’, porque todo accidente por mordedura o rasguño de animal doméstico es potencialmente rábico», señaló.
Según la magnitud y gravedad de la herida se lleva adelante la curación. Si se trata de una leve a moderada, la primera medida que toman los profesionales de la salud es el lavado de la herida
«Analizando estas variables se establece si vas únicamente a aproximar la herida o hacer un toilette quirúrgico o llevar al paciente bajo anestesia general a una reparación si es un caso grave. Cuando son muy complejos, ahora se denuncia con una ficha epidemiológica particular», precisó la doctora Geria.
Hospitalizado
Jonás, de siete años, sufrió el desprendimiento de carne y piel de su mejilla derecha luego de ser salvajemente mordido por la mascota de un vecino. La desesperante situación ocurrió el sábado pasado, por la tarde, en una vivienda de la calle Juan Larrea en el barrio Villa Saavedra, en la ciudad cabecera del departamento San Martín. El niño había ido a jugar con un amiguito. Actualmente se encuentra internado en el hospital público Materno Infantil. Fue sometido a una extensa cirugía. Es el único caso actual de un niño internado por mordedura de perro.
Actualmente la familia aguarda la valoración de cirugía plástica. «Ha sido una mordedura gravísima porque intervinieron parte del tendón, músculo, en la mejilla derecha», explicó Geria.
Añadió que en casi todos los casos los dueños de los perros que muerden a niños y niñas declaran que el animal está vacunado. «Pero generalmente lo han vacunado cuando recién lo han adquirido, entonces lo presentan como perro vacunado, conocido entonces uno hace la salvedad de que no hay que martirizar al niño con vacunas pero al averiguar, nos damos con que la vacuna no estaba vigente, el perro fue sacrificado, entonces es un animal no observado», refirió.
Y agregó: «Nos ahorraríamos mucho si todos tuviéramos conciencia sobre la tenencia responsable de animales».
Un dato que llama la atención es que en la mayoría de los casos que se registran el niño no es mordido en la vía pública, sino en su propio hogar. «Lo más común es la mordedura del perro de la casa, el doméstico, entre juegos en los que no tiene límites ni el animal ni el niño porque lo cargosea tanto que el perro termina mordiéndolo, entonces tenemos que educar a nuestros hijos para respetar también los tiempos del animal».
Al ser consultada sobre las vías de solución para la problemática, la especialista respondió: «Lo ideal seria reunirnos todos y ponernos de acuerdo como ente público tanto los hospitales, los referentes de Zoonosis, veterinarios, proteccionistas como los concejales para analizar la normativa, la Policía para que reciban las denuncias y ninguna sea rechazada y el área de Bienestar Animal de la Municipalidad. De esta forma se cumpliría la ley y los expedientes seguirían su circuito y se mejoraría la situación y de esa manera no ocuparíamos una vacuna antirrábica humana y no nos darían abasto las vacunas antirrábicas caninas. Ojalá que haya cambios», finalizó.
Para tener en cuenta
- La rabia es una zoonosis de origen viral que afecta al sistema nervioso central (SNC) de todas las especies de mamíferos, incluido el hombre. En la gran mayoría de los casos presenta desenlace fatal.
- Se puede propagar a las personas y las mascotas si las muerde o rasguña un animal con rabia.
- Para prevenir la rabia en animales hay que vacunar cada año a los perros y gatos contra la rabia a partir de los 3 meses de edad y durante toda su vida.
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