Una consultora evaluó la imagen del jefe de Gobierno provincia por provincia. ¿Ya puede proyectarse a nivel nacional?
La decisión del kirchnerismo de subir a Horacio Rodríguez Larreta a la pelea política de fondo alteró sus planes para sumarse a ese ring nacional. Desde entonces, la pregunta que retumba entre los analistas y el círculo rojo es si el jefe de Gobierno porteño está preparado para dar el salto. A partir de ese disparador, una consultora salió a medirlo provincia por provincia. Y más. Para tener un mejor parámetro, lo comparó con los otros tres integrantes centrales de la grieta: el presidente Alberto Fernández y los ex Cristina Kirchner y Mauricio Macri. ¿Cómo le fue a Larreta? Bien, porque quedó como el dirigente con mejor imagen en las provincias más pobladas del país. Pero con un interrogante, por su nivel de conocimiento en algunos distritos.
El relevamiento que Clarín adelanta este jueves es de CB Consultora Opinión Pública, una firma que midió para las últimas elecciones y viene difundiendo desde mayo un interesante ranking de gobernadores. Entre el 15 y el 19 de octubre encuestó a entre 500 y 1.250 personas por provincia, con un margen de error de +/- 3,6%.
En las sondeos de CB, Larreta ya venía mostrando una clara mejora en su tierra: arrancó noveno entre 24 gobernadores, pero en septiembre pasó a liderar la tabla. Y en octubre repitió. Pero más llamativo que la confirmación de su buena performance porteña son los números que consiguió a nivel nacional.
Primero en las más grandes, en un mano a mano con Alberto
La caída de la imagen del Presidente en los grandes centros urbanos, más el rebrote anti kirchnerista expuesto en masivas manifestaciones en estos lugares, también se reflejan en cierta manera en los números de Larreta.
En la pelea de cuatro, el jefe de Gobierno fue el que mejor imagen exhibió en las provincias más pobladas del país: Ciudad (67,3% de positiva) y provincia de Buenos Aires (58,7%), Córdoba (61,4%), Santa Fe (55,1%) y Mendoza (51,3%). También quedó primero en Jujuy (57,4%), Misiones (62,5%), Corrientes (59,6%) y en la emblemática Santa Cruz (59,2%).
En otras 10, quedó segundo; siempre debajo de Alberto F., quien lideró en las 15 provincias que no lo hizo Larreta, en una suerte de mano a mano entre los más moderados de la grieta. El jefe de Gobierno terminó un puesto abajo del Presidente en San Juan (con 48,6% de positiva), La Pampa (58,7%), Neuquén (45,4%), Tucumán (43,4%), Entre Ríos (51,4%), Salta (55,7%), Río Negro (43,7%), Chubut (50,5%), La Rioja (43,8%) y San Luis (39,3%).
En el distrito de los Rodríguez Saá se dio otra particularidad: fue el único lugar donde Larreta terminó con más valoración en contra (- 43,3%) que a favor (+ 39,3%).
Por último, en cinco provincias, el jefe de Gobierno terminó tercero, detrás del Presidente y la vice. Es decir, en los distritos más K del país: Formosa (44,7% de positiva para Larreta), Santiago del Estero (55,8%), Chaco (46,6%), Catamarca (38,5%) y Tierra del Fuego (46,2%).
Otro punto de alerta para Larreta es su nivel de conocimiento: salvo en la Ciudad que administra, en las otras 23 provincias registró dos dígitos de «no sabe/no contesta». El punto más preocupante en ese sentido fue Catamarca, con 31,7%. Y en Chubut y Jujuy superó el 20%.
Cristina y Macri, la otra pelea
Mauricio Macri y Cristina Kirchner en el Congreso, durante el recambio de Gobierno, el 10 de diciembre. Foto EFE.
Así como entre el Presidente y el jefe de Gobierno se repartieron el primer puesto en las 24 provincias, entre Cristina y Macri hicieron lo propio pero con el último lugar en cada uno de esos mismos distritos. Sería un síntoma del hartazgo de la sociedad, al menos con la parte más dura de la polarización que encarnan los ex presidentes.
Y en esa pelea barrosa, a él le va peor que a ella. Macri terminó con la peor ponderación en 17 provincias, contra 7 que mostraron a Cristina en el fondo. En un punto, se repite la lógica de la puja de arriba: con poco, el ex presidente zafa del último lugar en centros urbanos como la Ciudad, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, más Salta, Corrientes y San Luis.
Como contracara, la ex mandataria mantiene su núcleo más duro en el Norte y el Sur del país, más la provincia de Buenos Aires, en particular en el Conurbano.
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