Los legisladores volverán a sesionar, por la presión e insistencia que impuso la oposición para evaluar los dos dictámenes de reforma de la Ley; aunque todavía no se sabe si habrá quorum necesario para abrir la sesión.
En la última sesión de la Cámara de Diputados de la Nación, legisladores de Juntos por el Cambio interrumpieron la reunión para solicitar que se trate la Ley de Alquileres. Sin embargo, su pedido no tuvo mayoría, por lo que luego de la sesión, varios bloques opositores se juntaron para presionar al oficialismo con el objetivo de conseguir que se pueda rever la Ley.
Finalmente, las negociaciones llevaron a que, después de las PASO, el oficialismo acepte una sesión con tal temática, que fue definida para el miércoles 23 de agosto. A pesar del primer visto bueno, aún no está garantizado el quorum de 129 diputados para abrir la sesión y tratar el tema.
Para el tratamiento de la ley existen dos dictámenes de reforma y hasta incluso la opción de que sea derogada. El primer dictamen, del oficialismo, no augura grandes cambios a la letra chica de la norma, y fundamentalmente plantea incentivos para ampliar la oferta de alquileres. El segundo, de la oposición, propone reducir de tres a dos años el plazo mínimo de los contratos, eliminar el ajuste anual y que pase a ser entre tres y 12 meses, como mecanismo a acordar por las partes.
Si se logra abrir la sesión, primero se tratará el dictamen del oficialismo y de ser rechazado, se pasará al de la oposición. Entre las bancas opositoras se encuentran el PRO, la UCR, la CC, el Interbloque Federal, Provincias Unidas, y Javier Milei.
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