Este miércoles sale un decreto para canjear deuda con el sector público. El Ministerio de Economía busca tener más control sobre los dólares financieros para contener su escalada.
Apremiado por la falta de reservas y la inflación, el Gobierno lanzará este miércoles un combo de medidas para concentrar el manejo de los bonos en dólares en manos del sector público y contener la escalada del dólar. El Ministerio de Economía publicará un decreto este miércoles que obligará a los organismos públicos a desprenderse de su tenencia de bonos denominados en dólares, tanto aquellos con legislación extranjera (globales) y con legislación local (AL).
Hoy se estima que hay más de 100 organismos del Estado con un stock de bonos denominados en dólares por un valor nominal de US$ 35.000 millones. En en ranking destacan el Banco Central y el Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de Anses. La idea es que el sector público canjee sus bonos globales ley extranjera (GD) con el Tesoro a cambio de instrumentos en pesos y, por otra parte, venda Bonares (AL), que usan las empresas para hacerse de CCL.
Por los bonos globales que reciba de los organismos públicos entregará bonos a definir: dólar link o en pesos ajustables por CER. Será por el equivalente a US$ 4.000 millones.
Por otra parte, Economía aspira a colocar en el mercado más bonos en dólares ley argentina y concentrar junto con el Banco Central el control del resto de los bonos AL. «De esta manera, Mecon va a contar con capacidad de actuar en el mercado de dólares financieros sin afectar las reservas», dijeron en Economía.
Ocurre que los Organismos Públicos deberán vender los bonos en dólares ley argentina para darle más liquidez al mercado de dólar contado con liqui. Como venderán contra pesos, aspiran a absorber unos 2 billones de pesos. Esos pesos luego serán entregados al Tesoro, a cambio de un bono en pesos. Con los billetes que reciba, Economía financiará el déficit fiscal sin acudir a la emisión monetaria. En términos de Economía, «vamos a reducir la circulación de pesos en 2 billones».
En el Palacio de Hacienda creen que la decisión de deslistar los globales reducirá la deuda externa en dólares y mejorará su valor. Massa recompró US$ 520 millones -principalmente de GD30- para contener los dólares financieros, pero en marzo su cotización retrocedió hasta un 12% y la semana pasada el FMI exigió el freno de esas operaciones con reservas. También habría abortado el crédito repo, aunque sin impedir aparentemente el nuevo plan.
Otra medida clave será el levantamiento de las restricciones sobre las sociedades de bolsa (Alycs) para operar con bonos AL y se «dolaricen» al CCL, un dólar que surge de la compra venta de bonos y que este martes cerró casi en $ 400. Hoy, las Alycs tienen límites sobre el volumen que pueden operar con cable y también un plazo mínimo, conocido como «parking», por el cual los títulos deben permanecer en cartera antes de ser liquidados.
La apuesta en Economía es que la mayor oferta de AL afloje la presión sobre el contado con liqui, un mercado cuyo promedio diario ronda los US$ 25 millones. Para ello, habrá resoluciones de la CNV, el Banco Central y la Superintendencia de Seguros. Y se espera que haya subastas públicas para que participen los privados. Los funcionarios lo analizarán este miércoles por la mañana con bancos, sociedades de bolsa, fondos de inversión y compañías de seguro.
Pese a la concesión de beneficios a los bancos, el último canje de deuda en pesos dejó un sabor amargo: la adhesión fue menor al 60% y con poco respaldo de privados. Ahora, el Gobierno busca hacerse de pesos con la venta de Bonares y el canje de títulos con el sector público. El último dato de déficit en las cuentas públicas encendió la alarma. En los dos primeros meses, el sector público consumió más del 90% de la meta fiscal trimestral con el FMI.
El Gobierno enfrenta una mayor presión para financiar el rojo fiscal en medio del desplome de la recaudación por el anticipo de exportaciones y las dificultades para sostener el valor de los bonos en pesos con vencimiento en 2024, que forzaron nuevas recompras del BCRA. «Aspiramos a absorber más de $ 2 billones en los próximos 120 dias, es financiamiento nuevo y no tenes que pedir adelantos transitorios al Central», afirman cerca de Massa.
El BCRA es el organismo con mayor tenencia de AL en su poder y se espera que tenga mayor capacidad para «reaccionar». La contracara es que los organismos se desprenderán de títulos en dólares y el sector público aumentará su stock de deuda en pesos, mientras que el Tesoro deberá pagar a los privados que se hagan de los bonares los vencimientos por US$ 6.200 millones previstos de acá a 2025, según el cálculo del economista Jorge Neyro.
El argumento oficial para colocar títulos en pesos al sector público es que opera en esa moneda. «El FGS, que tiene la mayor tenencia de bonos en dólares, hace cash in, puede otorgar crédito para los jubilados, se fortalece en pesos», explicó un funcionario. Pero las medidas generan dudas en el mercado. «Van a vender bonares contra pesos, pero es una oferta por un tiempo, llega un momento que el mercado no va a querer más bonos, solo dólares», dijo un operador.
También despierta suspicacias la decisión de intercambiar deuda en pesos con organismos estatales por deuda en dólares con privados. «Hace menos de 2 meses el gobierno inició una recompra de bonos para “reducir la deuda” pagando paridades de 37%. Ahora se estaría decidiendo aumentar el endeudamiento en dólares a paridades del 25%. Independientemente de la legislación de los bonos cuesta dimensionar el desatino», señaló Aurum.
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