Recientemente la Cámara de Diputados de Chile aprobó un proyecto que reemplaza la palabra “mujer” por “persona menstruante”. Lejos de ser un capricho, el nuevo término busca incluir a cualquier persona que esté en situación de menstruar y de esta forma “reconoce que las personas con capacidad para menstruar son titulares del derecho a una gestión menstrual libre y digna. Por esto, se debe apoyar, favorecer y promover políticas públicas que generen su adecuado ejercicio”, según lo estipulado.
La iniciativa impulsada por la coalición del presidente Boric busca realizar una reforma al código sanitario en donde se facilitará el acceso a productos para la gestión menstrual, además de garantizar controles de calidad para estos.
La diputada republicana Chiara Barchiesi mostro su total rechazo a la reforma. “¿Qué clase de proyecto por la mujer omite la incorporación del termino mujer?”, cuestionó, además señalo que se trataba de un “proyecto ideológico” que negaba la evidencia científica y la naturaleza humana.
“Pareciera que el fin del proyecto es noble, llama mucho la atención que las destinatarias de este proyecto, es decir las mujeres, hayan sido completamente borradas en visibilizadas de este proyecto de ley. en ninguna parte se nos menciona aún y cuando somos las únicas que atravesamos por este proceso biológico”, expresó.
El cambiar el término de “mujer” a “personas menstruantes” viene de la intención de hacer que tanto hombres trans así como personas no binarias, quienes biológicamente nacen con el sexo femenino pero deciden transaccionar o dejarlo de lado, sean mencionado en este proceso biológico, informaron medios de Chile.
La idea causó diferentes posturas en la sociedad trasandina. Mientras los sectores de derecha se opusieron a este término, fueron los de izquierda quienes festejaron la aprobación del documento.
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