En línea con el pedido de la fiscalía y de la PROCUNAR, el juez Bavio libró exhorto para que se extradite al empresario, sobre quien pesa un pedido de captura internacional en la investigación por el tráfico de 389 kilos de cocaína desbaratada en 2020 en la provincia de Buenos Aires y por la que ya fueron condenadas tres personas en Salta.
El juez federal de Garantías N°1 de Salta, Julio Bavio, hizo lugar al pedido del fiscal general de Salta Eduardo José Villalba y del fiscal federal a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Diego Iglesias, y libró exhorto, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, a la República Federativa de Brasil para que extradite a nuestro país al ciudadano boliviano Jorge Adalid Granier Ruiz.
El hombre detenido en Brasil está imputado en Argentina como el responsable de transportar, por vía aérea, estupefacientes desde Bolivia, y se lo vincula a una operación donde se incautaron 389 kilogramos de cocaína en la provincia de Buenos Aires el 24 de septiembre de 2020. El pedido de extradición se sustancia de acuerdo con las disposiciones contenidas en el Tratado de Extradición entre la República Argentina y la República Federativa de Brasil y lo establecido por el artículo 63 y subsiguientes de la ley 24.767, de Cooperación Internacional en Materia Penal.
La investigación desarrollada por el Ministerio Público Fiscal, en el marco de distintos expedientes, permitió corroborar la existencia de una organización criminal de alcance transnacional que se dedicaba al tráfico de estupefacientes desde el Estado Plurinacional de Bolivia y la República del Paraguay hacia nuestro país. La organización operaba en la provincia de Salta, y también registró actividad, entre los años 2020 y 2021, en la provincia de Santa Fe, puntualmente en el ámbito del gran Rosario.
Granier Ruiz fue detenido el 28 de marzo pasado la Policía Rodoviaria Federal del vecino país, con intervención del 3° Juzgado Federal de Campo Grande, en la ciudad de Jaraguari, en el estado de Río Grande do Sul. Su detención se produjo en razón de un pedido de captura internacional, que motivó una “notificación roja” latente por parte de Interpol. Al respecto, el juez Bavio, a instancia de la PROCUNAR NOA, requirió el arresto de Granier Ruiz, como también la remisión de pruebas pertinentes a fin incorporarlas a la investigación penal que se lleva adelante en Salta.
En tal sentido, se solicitaron también los reportes técnicos de los peritajes que se realizaron sobre los teléfonos secuestrados en poder del acusado. Estas actuaciones se efectúan en el marco de la investigación por el transporte de 389 kilos de cocaína en septiembre de 2020. En esa oportunidad, como resultado del accionar de la PROCUNAR NOA, fue detenido en la localidad de El Paraíso, partido de Ramallo, un convoy de camionetas que se desplazaba por la ruta 9 con rumbo a Buenos Aires, procedente de la provincia de Salta.
El caso
En aquel procedimiento los efectivos de la Gendarmería Nacional detuvieron para un control de rutina a los ocupantes de una camioneta Ford Ranger, conducida por Rodrigo López, quien llevaba como acompañante a Rocío Estela. El hombre y la mujer cumplían el rol de “coche puntero”, consistente en dar aviso al vehículo que venía por detrás sobre la existencia de controles.
Ante el factor sorpresa por esta detención, los ocupantes no llegaron a dar la alerta a la conductora de otra camioneta Ford Ranger, que era conducida por Adelaida Castillo, quien llegó al control y, tras su detención y requisa, le fue descubierta una caja con 367 ladrillos de cocaína, cuyo peso ascendía a 389 kilos.
Las tres personas implicadas fueron detenidas y llevadas a juicio. El debate se llevó a cabo ante el Tribunal Oral Federal N°2 de Salta y tuvo sentencia el 7 de abril del año pasado. Castillo recibió la pena de 13 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes, en calidad de organizadora. Estela y López, por su parte, fueron condenada y condenado a 8 años de prisión por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en grado de partícipes primarios. La vinculación con Granier Ruiz surgió de una serie de intervenciones telefónicas mantenidas con Castillo, a través de líneas de Bolivia y Paraguay.
Según lo ventilado en el juicio, el empresario ahora detenido en Brasil se presentó como un transportista aéreo puesto al servicio de distintas organizaciones narcocriminales, tanto en Salta como en Rosario, provincia de Santa Fe, donde también es investigado por delitos vinculados al narcotráfico
Elevación a juicio
En esta mismo caso, Villalba, Iglesias y el fiscal del Área de Transición de la Unidad Fiscal Salta, Carlos Amad, requirieron en noviembre pasado la elevación a juicio parcial de Ignacio Quintana y Fabián Pelozo, acusados de ser quienes -bajo las directivas de Granier Ruiz- se encargaron de la entrega y transporte de los 389 kilogramos de clorhidrato de cocaína secuestrados en poder de Castillo.
Los acusados deberán responder en calidad de coautores de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte, agravado por la cantidad de intervinientes, dado que la fiscalía considera acreditado que efectuaron aportes concretos para la ejecución del plan criminal común. De acuerdo con la pieza acusatoria, Pelozo actuó como nexo local de la organización liderada por Granier Ruiz, con quien mantenía contacto directo y, acorde a sus instrucciones, organizaba la entrega de la sustancia estupefaciente. En función de ello, cuanto menos aportó el predio rural en el que se acopió la cocaína que recibió Adelaida Castillo y le dio instrucciones a Quintana sobre cómo proceder para concretar esa entrega. Respecto a este último, la fiscalía sostuvo que cumplió con las directivas de Pelozo y, en ese rol, se encontró el 24 de septiembre del 2020 con Castillo y la guió hasta el punto de entrega de la droga.
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