El hombre esquivó a Gendarmería en Ingenio Maury y logró sortear el control de Río Blanco. Tras una persecución con la Policía quedó varado y tras los disparos de advertencia de un policía, sacó un arma. El sujeto logró escapar tras abandonar una camioneta Toyota.
Eran las 14, cuando desde San Antonio de los Cobres llamaron a la comisaría de Campo Quijano con un pedido urgente: una camioneta Toyota negra, perseguida desde Ingeniero Maury por Gendarmería, se aproximaba al puesto policial de Río Blanco. Los policías, en camino para reforzar el control vial, se encontraron con una situación que desató una frenética persecución.
La camioneta, conducida por un presunto narco, cruzó el pueblo a toda velocidad, despertando la atención de los agentes. La carrera se intensificó cuando, a la altura de Villa María, ubicada a la altura de la curva de las Lomitas hacia el este entre Colón, La Silleta y Quijano, una maniobra arriesgada dejó al vehículo varado.
En ese momento comenzó una persecución a pie. El policía dio la voz de “alto” y efectuó dos tiros al aire. En plena carrera, el hombre sacó un arma y amenazó con disparar, a lo cual el policía buscó refugio. Intentó retomar la carrera pero el arma se le trabó. Fue en ese momento, que el narcotraficante logró escapar, dejando a los agentes y a la Gendarmería en estado de alerta.
La camioneta, tras una inspección, reveló sustancias desconocidas, profundizando el misterio. Material que será sujeto a investigación.
La Gendarmería retiró el vehículo, llevándolo de vuelta a Ingeniero Maury en la ruta 51, mientras que la búsqueda del presunto narco continúa por la zona.
Según pudo saber El Tribuno, al parecer la camioneta acostumbraba a circular por esa ruta, mientras que otro dato que llamó la atención fue que sea a plena luz del día, superando todos los controles.
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