La fiscalía francesa detuvo este lunes a una mujer argelina de 24 años por el asesinato de una niña de 12, cuyo cuerpo fue hallado dentro de una valija, en un caso que conmociona a París. La presunta homicida, quien presentaría problemas psicológicos, fue imputada por homicidio y violación con actos de tortura y barbarie.
El cuerpo sin vida de Lola Daviet apareció el viernes por la noche en una zona común del edificio en el que vivía, ubicado en plena capital de Francia, después que sus padres señalaran la desaparición de la joven, que no regresó de su centro educativo situado a pocos metros del domicilio.
La probable autora del atroz crimen -llamada Dahbia-fue identificada por las fuerzas de seguridad a través de imágenes de videovigilancia del inmueble donde residía la colegiala. Junto a ello, un testigo señaló la presencia de esta mujer, quien le habría pedido ayuda para desplazar un gran y pesada maleta hacia un vehículo.
Descrita como “marginal”, la sospechosa se paseaba entre las casas de familiares y próximos. Su hermana mayor, de 26 años, quien residía en el mismo edificio que la familia de Lola, había decidido acogerla en su hogar en los días previos al producirse el delito. Tras haber sido encarcelada, se mantuvo en estado de shock.
Otro hombre, amigo de la principal mujer detenida, también fue acusado de haber ocultado el cadáver de la joven, según fuentes judiciales.
Los hallazgos revelados por la autopsia y el duelo que se vive en París
Según el reporte de la Policía forense, Lola murió asfixiada. Las primeras comprobaciones señalaron importantes heridas en el cuello. Tenía las manos y los pies atados. También había dos notas Post-it en sus pies, una que decía “0″ y la otra “1″ y un enorme pedazo de tela que recubría gran parte de su cuerpo.
La investigación intentará determinar en los próximos días el motivo por el que se produjo el asesinato, a partir del posible testimonio de la mujer apresada. Asimismo, se buscará reconstruir fue lo que pasó desde la desaparición de la menor hasta el descubrimiento de su cadáver por un sin techo de alrededor de 40 años.
Mientras tanto, en el centro de secundaria George Brassens -donde estudiaba la menor de edad- reina el miedo y de incredulidad. A horas de la mañana, los representantes de los padres y madres de alumnos se organizaron para tranquilizar a los estudiantes. “Mi hija tiene miedo. No quiso venir hoy”, contó una madre.
Mafy, otra madre de 45 años y cuyo hijo iba a clase con Lola, aseguró que este “no quiere comer nada”. “Mi hija lloró todo el fin de semana, no logró dormirse hasta ahora”, dijo Gasmi, padre de dos hijos. “No podemos confiar en nadie ahora en nuestro vecindario. Tengo mucho miedo”, se sinceró.
El ministro de Educación Pap Ndiaye acudió durante esta jornada al centro de estudios, donde formó parte de un un minuto de silencio en la sala de profesores y en el aula donde la joven asistía a sus clases. En el marco del traumático evento del pasado 14 de octubre, las autoridades francesas desplegaron una unidad de apoyo psicológico para los alumnos, profesores y padres conmocionados por el drama ocurrido en este concurrido barrio familiar.
La alcaldesa de París y otros responsables políticos expresaron este lunes su conmoción por la muerte de la menor. “París llora a la pequeña Lola. Nuestros pensamientos están con ella y su familia”, tuiteó la regidora Anne Hidalgo, quien visitó este lunes el centro de secundaria en el noreste de capital francesa.
En esa línea, habitantes del distrito manifestaron su tristeza y consternación depositando numerosos ramos de flores y testimonios de homenaje al pie del edificio donde la pequeña de 12 años residía. Flores blancas, rosas y amarillas cuelgan en el portal, ubicado en un distrito residencial este de París.
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