En la tercera jornada del juicio que se sigue por el femicidio de Gimena Bernasar declaró el médico que determinó la causa de muerte y descartó el suicidio. También una perita psicóloga que analizó la escena del crimen, la reconstrucción de la escena sobre la base de la versión de la pareja de la víctima, José Nieva, y su comportamiento, dijo el que relato no era coincidente con su lenguaje corporal y que la escena era simulada.
El médico forense Daniel Eduardo Dib, del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que realizó la autopsia de la víctima, explicó que en principio le dijeron que era un posible suicidio pero en el peritaje encontró otros elementos que le permitieron concluir que la joven falleció a causa de una asfixia por sofocación. Dijo que el intervalo post morten fue de entre 8 y 12 horas, y el estimado era respecto del momento en que informan del cuerpo encontrado.
La psicóloga Natalia Colombo, también del CIF, realizó una pericia de apoyo a la investigación en lo que respecta a la escena del crimen y la información de la víctima, para evaluar qué caracteristicas de personalidad podía tener el acusado. Para eso partió del análisis de la escena del hecho y de la reconstrucción.
Colombo dijo que la escena fue simulada. Señaló que el lenguaje corporal de José Nieva en la reconstrucción no se condecía con su relato. «Se puede considerar que al momento de reconstruir el evento hay una negación de parte de Nieva. Hay un análisis del médico legal. Las lesiones fueron producidas en vida y eran de reciente data. No se observó apegarminado propio de alguien que se quita la vida, hay heridas defensivas, accesorias de la víctima», dijo.
La psicóloga refirió que el relato de Nieva respecto a lo acontencido cuando encontró a Gimena es contradictorio. «Dice que se acerca para hacerle una reanimación, no hay evidencias de que haya estado parado ahí. Su movimiento corporal va a otro lugar», sostuvo. Indicó que en Nieva vio «evasión, y que no podía dar fe de lo que está diciendo». También dijo que lo notó sin movilidad afectiva.
La versión que dio del suicidio a un tío
En la audiencia de ayer también un tío del principal acusado, dijo que vio el cuerpo de la joven y que le pareció que estaba en una postura defensiva, no coincidente con la versión de suicidio.
El testigo, que es también tío del primo de José Nieva, Pablo Nieva, acusado en calidad de partícipe del crimen, contó que José fue a su casa alrededor de las 15.30 y le contó que Gimena se había quitado la vida, e incluso le dio una versión de la supuesta mecánica de suicidio. Dijo que le indicó a su sobrino que volviera al inquilinato y sacó su auto para ir a la comisaría porque no tenía teléfono, pero al final no fue porque informó a policías que justo pasaron en un patrullero.
Después fue al inquilinato y ya estaba la policía. La fiscala Mónica Poma le recordó que en su declaración durante la primera parte de la investigación había manifestado que la posición en que se encontraba la joven le había llamado la atención y el tío confirmó que le pareció que estaba en una posición defensiva. Recordó que su sobrino le había contado que la víctima se había ahorcado colgándose de un placard pero señaló que era de melamina, un mueble viejo que antes había estado en su casa y creía que se habría roto porque no soportaba mucho peso.
El hombre describió a José como una persona reservada, que no comenta sus problemas para no afligir a su familia.
La declaración de una amiga y las últimas horas de Gimena
También brindó testimonio una amiga de Bernasar que se enteró de su fallecimiento por un llamado de otra amiga, que le refirió que se había suicidado. La testigo había estado la noche anterior con Gimena. Dijo que José llevó a Gimena a su casa y la despidió con un beso.
La joven contó que esa noche fueron con otros amigos a un bar y luego recorrieron varias casas por la zona norte. Cuando estaban en la vivienda de uno de esos amigos, Gimena dijo que se quería ir, y la llevaron junto a otro joven y en el camino Gimena dijo que José estaba “enojado” que la iba “a mandar a la mierda”. También recordó que la vio con el celular “nerviosa”.
Una vez en el inquilinato donde Gimena vivía con José Nieva, estuvieron «parados un buen rato» en el vehículo esperando que sus vecinos se fueran porque la joven no quería que la vieran entrar «amanecida». Luego siguieron a José para que diera la llave de la habitación a Bernasar. La testigo contó que cuando su amiga se acercó a José «hubo una discusión» y después ella le dijo que estaba «todo mal, se pudrió todo», y que José «estaba re enojado», algo que también ella había notado «por las señas que hacía».
Cuando retornaron al alquiler Gimena dijo que entraría un momento y volvería a salir. Sin embargo, la esperaron y no salía, entonces ella la llamó por la ventana, pero no respondió. Contó que pensó «que estaba mal porque se peleó» con José.
La amiga recordó que Gimena y José llevaban años en pareja, y que vivían juntos hacía meses. La víctima le había contado cuando estuvo embarazada y recordó que la vio “re contenta”. En un principio dijo que relacionó la versión del suicidio con la pérdida del embarazo, «un mes o dos» antes.
La joven también recordó que algunas veces Gimena le contaba que se agredían físicamente con su pareja, «Siempre me contaba como naturalmente», sostuvo. Y una vez le vio moretones en el brazo.
El juicio está a cargo del juez Pablo Farah. El cuerpo de Bernasar fue encontrado el 22 de junio de 2019, en un inquilinato del barrio Leopoldo Lugones de la ciudad de Salta. Además de José Nieva (23), acusado por el femicidio, están siendo juzgados su primo, Pablo Nieva (27), por participación necesaria, y su pareja, Ruth Loayza (29), en calidad de partícipe secundaria.
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